Os hemos obligado a tirar los naranjeros y las granadas, os hemos quitado los galones y las guerreras, os hemos robado los capotes y os hemos conducido a punta de cañón a los camiones que os llevarán a los campos de concentración. Alguno de entre nosotros hay que sabe lo que en realidad sois y la justicia de lo que defendéis, pero la mayoría de nosotros abusamos de nuestra fuerza y os intimidamos con el dedo sobre el gatillo de nuestras armas amartilladas, mientras os preparamos para la clasificación final y para la remisión a vuestra ciudad de origen, para que allí decidan la magnitud de vuestros crímenes. Sabemos que en vuestro pueblo mentirán y os acusarán de las mayores barbaridades imaginadas: improvisados jueces de un ilegal consejo de guerra carente de dignidad y autoridad os condenarán por haber quemado conventos, violado monjas, destruído imágenes sagradas, mancillado las formas consagradas del Santísimo, asesinado clérigos... A esos, los mataremos. Pelotón, tiro en la nuca y se acabó. Y a aquel cuya culpa consista en tener un simple carnet de un sindicato o de un partido, a ese le meteremos 20 años y un día. Por imbécil, por incauto, por desposeido, por proletario, por masón, por rojo, por izquierdista...
Fuente de la imagen: postureocantabro.com
Lugar de la memoria visual de los prisioneros y presos republicanos y antifranquistas, construido como homenaje a todos los represaliados por el fascismo y el franquismo en la España de la guerra civil y postguerra.
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miércoles, 20 de mayo de 2015
martes, 19 de mayo de 2015
Sonreid, rojos cabrones, que os va la vida en ello. Que nadie perciba vuestro miedo... republicanos hijosdeputa: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 139
No os mováis, cabrones. No se os ocurra hacer un sólo gesto. Sonreid. Vienen a retrataros los fotógrafos de "Redención" y al que se escantille una miaja, lo liquidamos. Tenéis que aparentar que estáis saciados, que disfrutáis del falso país de nunca jamás, que en la prisión vivís plenamente dichosos, que trabajáis felices para el Estado nacionalsindicalista, que desbordáis de alegría revirtiendo a España con vuestra penitencia y vuestro trabajo el daño que le habéis hecho. ¡Quietos, os digo! No mováis ni un músculo, rojos de mierda. Porque cuando los gachés de la cámara se hayan marchado, cuando los directores de chaqueta blanca falangista hayan desaparecido, cuando yo me asegure de que nadie mira, entonces, al caer la noche os buscaré y os apalizaré, os romperé los huesos, os partiré el alma, os aplataré y si alguno muere, os arrancaré las entrañas y os enterraré en silencio, sin remordimientos, sin culpa, sin pesadumbre alguna. Sonreid, rojos cabrones, que os va la vida en ello y en ello también va mi empleo. Sonreid o al menos sed discretos y que nadie perciba vuestro miedo y vuestro pavor, republicanos hijosdeputa...

Imagen extraída, como en las anteriores entradas, de postureocantabro.com.
lunes, 18 de mayo de 2015
Romanos contra cartagineses; torquemadas contra heterodoxos: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 138
Era chico yo cuando en mi cole, los hombres de negro con sotana aunque sin cleriman se afanaban en enfrentar a los chavales en eternas competiciones de romanos contra cartagineses. La mitad de la clase, fieles a los Césares. La otra mitad, a Aníbal, Asdrúbal y al senado tunecino. ¿Los laureles a conquistar? El campeonato de la Sabiduría. ¿Y las armas? El bagaje cultural constatable en Historia, Lengua, Literatura, Filosofía, Matemáticas... Preguntas fallidas a un equipo rebotaban en desafío al contrario. Sólo los mayores de 55, esos que para los C´s del 15 del presente XXI no contamos, entenderán que también en ésto se basaba la mecánica de un viejo concurso llamado "Cesta y Puntos". Dinosaurios canosos, que somos algunos. Demostrar lo que se valía en justa lid, ganar y perder, ser vencido y aceptar el reto para mejorar, avanzar y superar la derrota. Esos cuervos de crucifijo plateado no valieron para otra cosa que para incentivar mi espíritu de superación y de lucha contra mí mismo. Y mi deseo de victoria contra la pereza global y contra mi propia desidia.
Pero hoy, décadas después, cada vez que escribo en este maldito blog de TODOS LOS ROSTROS --¡menuda losa!-- me veo sometido al escrutinio de tirios y troyanos, cartagineses y romanos, cientos de rigurosos examinadores, torquemadas filomedievales que establecen un listón muy alto, much@s de ell@s como si ahelaran competir con un miembro de la Academia de la Historia y demostrar así que carezco de razón, de datos, de fuentes o de lo que se les antoje. Puros e inmaculados ell@s, pretenden localizar contradicciones, fallos, errores, asincronías en mis relatos o... ¡¡puñetas, lo que en la jerga llamo yo "cagadas"!! Pero aunque saben que me hacen daño (no soy petreo), ignoran que sólo me importa la coherencia final de mi discurso frente a los que son variables miembros de la plutocracia servil que trabajan para la eterna y perpetua oligarquía. Si digo que los alzados eran africanistas, encontrarán faltas; si escribo que los anarquistas fueron masacrados, los comunistas presos y los socialistas voluntariamente deportados al dorado exilio, desacreditarán mi ideario para desautorizar mi argumento; y si expreso mi convicción de que para muchos el proceso de RMH es y debe ser sólo una herramienta para revitalizar y actualizar ideologías y métodos para la consecución de antiguos objetivos de viejas luchas, entonces me anatemizarán y exorcizarán, a las buenas o a las bravas. Pero yo no me dejo. Soy un resistente. Y un heterodoxo. Sin apelar a expresiones testiculares y sin recurrir a artificios genitables, sus críticas me importa un comino. Orillémosles y dejémoslos ahí. ¡Que corra el aire! Yo sigo. Y por eso, hoy traigo una nueva foto de presos republicanos en el campo de concentración de La Magdalena (Santander), extraída de la expo del profesor Alberto Santamaría extractada por la página postureocantabro.com. Pues eso, que para allá va. Para seguir estremeciendo genitalidades ajenas. Que les den a todos ellos, tirios y troyanos, romanos y cartagineses varios, torquemadas del siglo XXI.
Pero hoy, décadas después, cada vez que escribo en este maldito blog de TODOS LOS ROSTROS --¡menuda losa!-- me veo sometido al escrutinio de tirios y troyanos, cartagineses y romanos, cientos de rigurosos examinadores, torquemadas filomedievales que establecen un listón muy alto, much@s de ell@s como si ahelaran competir con un miembro de la Academia de la Historia y demostrar así que carezco de razón, de datos, de fuentes o de lo que se les antoje. Puros e inmaculados ell@s, pretenden localizar contradicciones, fallos, errores, asincronías en mis relatos o... ¡¡puñetas, lo que en la jerga llamo yo "cagadas"!! Pero aunque saben que me hacen daño (no soy petreo), ignoran que sólo me importa la coherencia final de mi discurso frente a los que son variables miembros de la plutocracia servil que trabajan para la eterna y perpetua oligarquía. Si digo que los alzados eran africanistas, encontrarán faltas; si escribo que los anarquistas fueron masacrados, los comunistas presos y los socialistas voluntariamente deportados al dorado exilio, desacreditarán mi ideario para desautorizar mi argumento; y si expreso mi convicción de que para muchos el proceso de RMH es y debe ser sólo una herramienta para revitalizar y actualizar ideologías y métodos para la consecución de antiguos objetivos de viejas luchas, entonces me anatemizarán y exorcizarán, a las buenas o a las bravas. Pero yo no me dejo. Soy un resistente. Y un heterodoxo. Sin apelar a expresiones testiculares y sin recurrir a artificios genitables, sus críticas me importa un comino. Orillémosles y dejémoslos ahí. ¡Que corra el aire! Yo sigo. Y por eso, hoy traigo una nueva foto de presos republicanos en el campo de concentración de La Magdalena (Santander), extraída de la expo del profesor Alberto Santamaría extractada por la página postureocantabro.com. Pues eso, que para allá va. Para seguir estremeciendo genitalidades ajenas. Que les den a todos ellos, tirios y troyanos, romanos y cartagineses varios, torquemadas del siglo XXI.

Salud y República. Contra el olvido y el perdón, Verdad, Justicia y Reparación.
domingo, 17 de mayo de 2015
Comunistas, anarquistas, socialistas, republicanos en La Magdalena (Santander): La Memoria al servicio de la Justicia. Día 136
Como continuación a la entrada de ayer sobre el campo de concentración del Palacio de La Magdalena(ver La
actual belleza de La Magdalena (Santander) oculta un terrible pasado de
muerte y opresión: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 136), traigo hoy una nueva fotografía aportada por el blogger de postureocantabro.com en su texto relativo al trabajo previo a la investigación del escritor y profesor Alberto Santamaría. Como la anterior, es una reprodución de otra muy probablemente extraída de una publicación propagandística franquista en línea con la fascista "Redención" o libelos similares. Mañana, contra el olvido, contra el perdón, más.
sábado, 16 de mayo de 2015
La actual belleza de La Magdalena (Santander) oculta un terrible pasado de muerte y opresión: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 136
Hacinamiento, hambre, suciedad y contagios fueron las constantes entre los prisioneros republicanos atrapados por los fascistas en centros de internamiento de Santander capital y provincia. Lugares como la Prisión Provincial La Tabacalera, el Campo del Racing, el Seminario de Corbán, la Plaza de Toros, el Fuerte de La
Plaza, la Prisión Provincial Las
Oblatas, el Barco Prisión Alfonso Pérez, todos en Santander ciudad, y la Prisión nº 2 de Torrelavega junto con las prisiones de Laredo, Castro Urdiales y Santoña fueron algunos de los centros donde los victoriosos franquistas encerraron a miles y miles de leales a la
República, sometiéndolos a malos tratos, forzado secuestro, enfermedades
y muerte.
También desde 1937 usaron los golpistas el Palacio de la Magdalena para recluir a los antifranquistas en este hoy idílico lugar de obligada visita turística. En lo que ahora se conoce como el Paraninfo de la Universidad Menéndez Pelayo, las viejas Caballerizas Reales del Palacio, desde finales de los años 30 y hasta bien entrados los 40 del XX fueron secuestrados miles de republicanos, hasta 1.600 de forma simultánea. Centrado en esta circunstancia y en la necesidad de recordar, recuperar e impedir olvidos, el escritor y profesor de Teoría del Arte en la Universidad de Salamanca, Alberto Santamaría albertosantamaria08@gmail.com comenzó a principios de 2014 un ejercicio de investigación sobre las condiciones de este campo de concentración santanderino, trabajo que inició con una muestra de algunos fondos documentales, textuales y gráficos, celebrada en la Librería Gil de la plaza Pombo y con una exposición de motivos, que puede leerse en postureocantabro.com. En esta misma página pueden verse algunas de las imágenes que componen la exposición, que parecen extraídas de algún ejemplar de Redención o de otra publicación propagandística de la obra penitenciaria framquista. Traigo hoy la primera de ellas y en sucesivas entregas iré aportando alguna más.
Salud y República.
También desde 1937 usaron los golpistas el Palacio de la Magdalena para recluir a los antifranquistas en este hoy idílico lugar de obligada visita turística. En lo que ahora se conoce como el Paraninfo de la Universidad Menéndez Pelayo, las viejas Caballerizas Reales del Palacio, desde finales de los años 30 y hasta bien entrados los 40 del XX fueron secuestrados miles de republicanos, hasta 1.600 de forma simultánea. Centrado en esta circunstancia y en la necesidad de recordar, recuperar e impedir olvidos, el escritor y profesor de Teoría del Arte en la Universidad de Salamanca, Alberto Santamaría albertosantamaria08@gmail.com comenzó a principios de 2014 un ejercicio de investigación sobre las condiciones de este campo de concentración santanderino, trabajo que inició con una muestra de algunos fondos documentales, textuales y gráficos, celebrada en la Librería Gil de la plaza Pombo y con una exposición de motivos, que puede leerse en postureocantabro.com. En esta misma página pueden verse algunas de las imágenes que componen la exposición, que parecen extraídas de algún ejemplar de Redención o de otra publicación propagandística de la obra penitenciaria framquista. Traigo hoy la primera de ellas y en sucesivas entregas iré aportando alguna más.
Salud y República.
Caballerizas Reales de La Magdalena, hoy
viernes, 15 de mayo de 2015
Comunistas en la prisión de Burgos: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 135
El historiador, profesor y memorialista jienense Arcángel Bedmar
González es autor de decenas de artículos y libros, así como del extraordinario sitio web arcangelbedmar.com dedicado a la historia local cordobesa y andaluza de guerra y represión de postguerra. De allí procede esta imagen, de la que sólo sé lo que se lee como pie de foto, es decir, que estamos contemplando a un grupo de republicanos recluidos en la prisión central de Burgos y fotografiados el 3 de julio de 1943. Entre ellos se encontraría el comunista Rafael García Águila, al que podemos ver agachado, el segundo por la izquierda. Después de largas condenas, Rafael García salió en libertad condicional con destierro, que hubo de cumplir en Málaga, alejado forzadamente de su Montilla natal.
jueves, 14 de mayo de 2015
Cabizbajos, derrotados. Sólo vemos sus espaldas. Hace 80 años humillamos la testuz y aún no la hemos erguido: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 134
El origen digital de esta imagen es una página polaca (torlin.files.wordpress.com/2013/09/jec584cy-od-gen-franco.jpg). Parece el pobre resultado del deficiente escaneo de un libro, hecho a bajísima calidad y con poco cuidado y respeto por quien pudiera verla después. Según deduzco de mi nulo dominio del polaco, de mi rudimentario habilidad en el uso del traductor de Google y de lo que infiero de otras páginas, los retratados forman parte de un grupo de prisioneros republicanos atrapados por los fascistas en Belchite, o quizás en Quinto, que van camino de un campo de concentración franquista durante los últimos estertores republicanos bélicos en este frente aragonés. No me preguntéis más, pues nada más sé.
Salud y República. Contra la desmemoria, por la Verdad, la Justicia y la Raparación, ni olvido ni perdón.
Salud y República. Contra la desmemoria, por la Verdad, la Justicia y la Raparación, ni olvido ni perdón.
miércoles, 13 de mayo de 2015
Pretendían los franquistas liquidar linajes familiares completos. Y en muchos casos, lo consiguieron: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 133
Quizas en Barcelona, Bilbao o Madrid fuera distinto, pero en la Andalucía más rural, en la Extremadura más latifundista y servil, en La Mancha o en la más pobre Castilla la Nueva, ser parte genética de un fenotipo biológico y cultural cercano a la izquierda y a la defensa de la Libertad necesariamente significaba que todos los miembros de un linaje familiar respiraban al unísono y aspiraban al mismo objetivo de Justicia Social. Y eso lo habían mamado los comunistas, los socialistas y los anarquistas y lo sabían para mal de muchos sus asesinos represores. No develo ningún secreto si señalo que familias al completo hasta en tres generaciones fueron represaliadas, mascradas e incluso exterminadas en Badajoz, en Córdoba, en Ciudad Real, en Toledo, Huelva, Cádiz, Málaga, Sevilla...
Una de esas estirpes fue la de los Soriano López, conocidos como los Capacheros, gente de Baena, en Córdoba. Padre, madre, hijos, todos eran jornaleros y militantes cenetistas y estaban involucrados con sindicatos anarquistas que perseguían el bien común. Y pagaron por ello. Francisco Soriano y Ana López, los patriarcas de la progenie fueron encarcelados por los franquistas. Sus hijos Soriano López también pagaron con el sacrificio de su presente y la renuncia forzada a su futuro su visión generosa y solidaria del mundo: Antonio había luchado como soldado en el Ejército Popular de la República, consiguió el rango de sargento en la 210ª Brigada Mixta y sobrevivió a dos heridas de bala en la cabeza que le volaron de por vida parte del craneo; junto con su hermano Manuel, también soldado, también comprometido, logró embarcar en el mítico carbonero británico Stanbrook y ambos alcanzaron la costa de Orán, en la africana Argelia para convertirse desde entonces en eternos exiliados que vieron llegar el final de sus días en Francia. Francisco Soriano López, también soldado, murió en los frentes defendiendo el ideal y la legalidad republicana. Otro hermano, Tomás Soriano López, fue condenado a 14años de prisión. También otro hermano, José, fue secuestrado por los fascistas en la prisión gaditana de El Puerto de Santa María. Y también la hermana Carmen Soriano López, represaliada por los franquistas, dio con sus huesos en la cárcel.
Pero no hemos de olvidar a Teresa, digna de su padre Soriano y de su madre López. Con 19 años, Teresa estuvo oculta durante la ocupación franquista de guerra en Castro del Río y Cañete de las Torres (ambas localidades en Córdoba). Teresa fue apresada el 25 de abril de 1939 en Baena, pasando allí medio año en la cárcel de su Plaza Vieja. Trasladada a Córdoba para ser sometida como tantos cientos de miles a una parodia franquista de juicio, el 24 de octubre fue condenada a tres penas de muerte, finalmente conmutadas por sendas condenas a 30 años de prisión mayor, de los que pasó más de siete presa en el Instituto Geriátrico Penitenciario de Málaga, en Alcoy (Alicante), Granátula (Ciudad Real), Gerona... Teresa obtuvo la libertad condicional el 24 de diciembre de 1945 y la definitiva el 28 de agosto de 1964. La podemos ver en la fotografía al pie, quinta empezando por la derecha en la fila inferior, transmitiendo como sus compañeras de la prisión de Málaga una prueba de vida a los escasos supervivientes de sus casi desintegradas familias, plenas de muertos, de asesinados, de encarcelados, de represaliados. Descansen en paz todos ellos. Y mi homenaje para sus descendientes.
La imagen y los sucintos datos biográficos de esta entrada proceden del meritorio blog arcangelbedmar.com, obra del historiador Arcángel Bedmar González.
Una de esas estirpes fue la de los Soriano López, conocidos como los Capacheros, gente de Baena, en Córdoba. Padre, madre, hijos, todos eran jornaleros y militantes cenetistas y estaban involucrados con sindicatos anarquistas que perseguían el bien común. Y pagaron por ello. Francisco Soriano y Ana López, los patriarcas de la progenie fueron encarcelados por los franquistas. Sus hijos Soriano López también pagaron con el sacrificio de su presente y la renuncia forzada a su futuro su visión generosa y solidaria del mundo: Antonio había luchado como soldado en el Ejército Popular de la República, consiguió el rango de sargento en la 210ª Brigada Mixta y sobrevivió a dos heridas de bala en la cabeza que le volaron de por vida parte del craneo; junto con su hermano Manuel, también soldado, también comprometido, logró embarcar en el mítico carbonero británico Stanbrook y ambos alcanzaron la costa de Orán, en la africana Argelia para convertirse desde entonces en eternos exiliados que vieron llegar el final de sus días en Francia. Francisco Soriano López, también soldado, murió en los frentes defendiendo el ideal y la legalidad republicana. Otro hermano, Tomás Soriano López, fue condenado a 14años de prisión. También otro hermano, José, fue secuestrado por los fascistas en la prisión gaditana de El Puerto de Santa María. Y también la hermana Carmen Soriano López, represaliada por los franquistas, dio con sus huesos en la cárcel.
Pero no hemos de olvidar a Teresa, digna de su padre Soriano y de su madre López. Con 19 años, Teresa estuvo oculta durante la ocupación franquista de guerra en Castro del Río y Cañete de las Torres (ambas localidades en Córdoba). Teresa fue apresada el 25 de abril de 1939 en Baena, pasando allí medio año en la cárcel de su Plaza Vieja. Trasladada a Córdoba para ser sometida como tantos cientos de miles a una parodia franquista de juicio, el 24 de octubre fue condenada a tres penas de muerte, finalmente conmutadas por sendas condenas a 30 años de prisión mayor, de los que pasó más de siete presa en el Instituto Geriátrico Penitenciario de Málaga, en Alcoy (Alicante), Granátula (Ciudad Real), Gerona... Teresa obtuvo la libertad condicional el 24 de diciembre de 1945 y la definitiva el 28 de agosto de 1964. La podemos ver en la fotografía al pie, quinta empezando por la derecha en la fila inferior, transmitiendo como sus compañeras de la prisión de Málaga una prueba de vida a los escasos supervivientes de sus casi desintegradas familias, plenas de muertos, de asesinados, de encarcelados, de represaliados. Descansen en paz todos ellos. Y mi homenaje para sus descendientes.
La imagen y los sucintos datos biográficos de esta entrada proceden del meritorio blog arcangelbedmar.com, obra del historiador Arcángel Bedmar González.
martes, 12 de mayo de 2015
Somos hijos de la miseria, deportados de la Historia, expulsados del control de nuestras vidas, marginados de este triste presente, desterrados de nuestro propio exilio: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 132
Han pasado 14 años desde el final de lo que ellos llamaron "Guerra de Liberación", el mayor acto terrorista cometido por banda armada alguna contra un gobierno constitucional elegido por el Pueblo. Los bárbaros franquistas asesinaron desde mediados de los 30 a cientos de miles de personas, condenaron a prisión a más de medio millón, mandaron al exilio a 550.000, los convirtieron en apátridas para que los nazis liquidaran a decenas de miles de ellos y oprimieron con sangre, plomo y fuego a millones, sólo para mantener y consolidar los intereses de la oligarquía para la que trabajaban, bajo la mirada pasiva y cómplice de Francia, Inglaterra y Estados Unidos, con gobiernos reconvertidos en feroces anticomunistas.
Los alzados, los asesinos, eran alimañas militaristas que desde el 17 de julio de 1936 decían querer acabar con la disidencia roja y proteger a la plutocracia local. Pero eso sí, usaron como argumentario ideológico justificativo un supuesto pseudonacionalsocialismo sindicalista de corte falangista muy ni de izquierdas ni de derechas, regeneracionista, que garantizaba la universalidad de los eternos destinos hispanos, ante cuyos principios autárquicos imperiales deberían plegarse las individualidades y cualquier otro tipo de discrepancia. Con la pistola en una mano y los Principios Fundamentales joseantoinianos en la otra quisieron forzar al español humilde a doblegarse a cambio de un ilusorio beneficio comunal. Y ese beneficio se vislumbra en la foto. Repito: es 1953. La instantánea es la misma que podría haberse captado en Las Hurdes a mediados de los 20 del XX, o en cualquier aldea o barrio suburbano del XIX o del XVIII. Como aquellas hechas por W. Eugene Smith en la extremeña Deleitosa en 1951 (ver curistoria.com/2014/04/la-espana-de-los-anos-50-en-la-revista.html). Dignidad en las miradas y fortaleza en los espíritus pero en los cuerpos, harapos, suciedad, sórdidez, pobreza, penuria... Las prometidas excelencias del franquismo, representadas en esta miserable imagen de la España manchega 15 años después de la excelsa victoria que debiera haber conducido a los españoles a la justicia social, la riqueza y la abundancia. Ellos, niños y adultos, también son represaliados del fascismo, victimas de la intolerancia, damnificados del totalitarismo capitalista. Nosotr@s somos hijos y nietos de esa miseria, deportados de la Historia, expulsados del control de nuestras vidas, marginados de este triste presente, desterrados de nuestro propio exilio.
Imagen de Jean-Philippe Charbonnier. Fuente: paulainblue.tumblr.com/post/71955601455/el-fotografo-jean-philippe-charbonnier
Los alzados, los asesinos, eran alimañas militaristas que desde el 17 de julio de 1936 decían querer acabar con la disidencia roja y proteger a la plutocracia local. Pero eso sí, usaron como argumentario ideológico justificativo un supuesto pseudonacionalsocialismo sindicalista de corte falangista muy ni de izquierdas ni de derechas, regeneracionista, que garantizaba la universalidad de los eternos destinos hispanos, ante cuyos principios autárquicos imperiales deberían plegarse las individualidades y cualquier otro tipo de discrepancia. Con la pistola en una mano y los Principios Fundamentales joseantoinianos en la otra quisieron forzar al español humilde a doblegarse a cambio de un ilusorio beneficio comunal. Y ese beneficio se vislumbra en la foto. Repito: es 1953. La instantánea es la misma que podría haberse captado en Las Hurdes a mediados de los 20 del XX, o en cualquier aldea o barrio suburbano del XIX o del XVIII. Como aquellas hechas por W. Eugene Smith en la extremeña Deleitosa en 1951 (ver curistoria.com/2014/04/la-espana-de-los-anos-50-en-la-revista.html). Dignidad en las miradas y fortaleza en los espíritus pero en los cuerpos, harapos, suciedad, sórdidez, pobreza, penuria... Las prometidas excelencias del franquismo, representadas en esta miserable imagen de la España manchega 15 años después de la excelsa victoria que debiera haber conducido a los españoles a la justicia social, la riqueza y la abundancia. Ellos, niños y adultos, también son represaliados del fascismo, victimas de la intolerancia, damnificados del totalitarismo capitalista. Nosotr@s somos hijos y nietos de esa miseria, deportados de la Historia, expulsados del control de nuestras vidas, marginados de este triste presente, desterrados de nuestro propio exilio.
Imagen de Jean-Philippe Charbonnier. Fuente: paulainblue.tumblr.com/post/71955601455/el-fotografo-jean-philippe-charbonnier
lunes, 11 de mayo de 2015
Escucha, Felipe VI, "no reconocemos tu Autoridad, negamos tu Dignidad, nos rebelamos contra tu antidemocrática autodesignación...": La Memoria al servicio de la Justicia. Día 131
Acapara Felipe Borbón, el VI, eso dicen, titulares de periodicos; llena portadas de papel couché; fomenta un rol cercano a lo popular, simpático y más campechano aún que el que quiso improntar su padre; se permite el lujo de dar lecciones de democracia apoyándose en la memoria de los miles de republicanos muertos en campos de concentración nazis; y en un país que pixela rostros infantiles, apuntala el éxito de la medieval y antidemocrática institución a la que representa en la inocencia virginal de sus niñitas rubias e inocentes, pero...
¿Acaso cree Felipe que hemos olvidado quién era su abuelo?
¿Cree que por el simple hecho de ser hijo de un dimisionario usurpador de la voluntad popular va a hacer que los republicanos renunciemos a nuestro derecho democrático a elegir a quien queramos que nos representen? ¿O cree que pudiendo nosotros mismos ser elegidos líbremente como presidentes de nuestra comunidad de vecinos, como alcaldes de nuestro pueblo, como dirigentes de nuestra comunidad o como jefes de nuestro Gobierno, vamos a consentir en que él, carente de una cualidad sobrehumana específica, él, el hijo, el nieto y el protegido de corruptos, golpistas y asesinos, haya sido proclamado Jefe de Estado por la casta política y económica que le sustenta, la que le da soporte y a la que protege en justo pago por sus servicios?
Pues no, ciudadano Felipe Borbón, no. No sé si somos pocos o muchos, pero eso no importa, puesto que no reconocemos tu Autoridad, negamos tu Dignidad, nos rebelamos contra tu antidemocrática autodesignación, condenamos tu inmoral participación en esta cotidiana farsa contra el Pueblo y sólo asumimos tu condición de ciudadano español para que en un futuro a corto plazo te pueda ser aplicado el espíritu y la letra de las nuevas Leyes Republicanas, de sus nuevos Códigos Penales y Civiles y de todo el corpus jurídico y legislativo que pueda desarrollar y aplicar la inminente Tercera República española. Aquella que deberás acatar en España o repudiar desde el exilio.
¿Acaso cree Felipe que hemos olvidado quién era su abuelo?
¿Cree que ya no recordamos cómo Juan Borbón se ofreció al genocida Franco para
alistarse en su ejército asesino contra el Estado español, contra su
República democrática y contra su Constitución?
¿Cree
que no recordamos que su madre Sofía, reina madre de España, no se llama de Grecia,
sino que su nombre real es Sofía Margarita Victoria Federica
Schleswig-Holstein Sonderburg-Glücksburg y que la madre de ella, la abuela de Felipe VI, era
miembro del Partido Nazi y que sus tíos formaban parte de las
Juventudes Hitlerianas?
¿Cree que hemos olvidado quién es su padre y su condición de delfín del asesino genocida Franco?
¿Cree que hemos olvidado que el dictador genocida, el mismo que le
protegió a él, Felipe VI, que le amparó y dio cobijo durante tus siete primeros años de vida,
alcanzó el poder y se mantuvo en él gracias al apoyo de los mayores
asesinos del siglo XX?
¿Cree Felipe Borbón que hemos olvidado que la misma mano que estrechaba las de Hitler
y Mussolini, también acariciaba la suya bajo la mirada complaciente de su padre Juan Carlos?
¿Cree que por el simple hecho de ser hijo de un dimisionario usurpador de la voluntad popular va a hacer que los republicanos renunciemos a nuestro derecho democrático a elegir a quien queramos que nos representen? ¿O cree que pudiendo nosotros mismos ser elegidos líbremente como presidentes de nuestra comunidad de vecinos, como alcaldes de nuestro pueblo, como dirigentes de nuestra comunidad o como jefes de nuestro Gobierno, vamos a consentir en que él, carente de una cualidad sobrehumana específica, él, el hijo, el nieto y el protegido de corruptos, golpistas y asesinos, haya sido proclamado Jefe de Estado por la casta política y económica que le sustenta, la que le da soporte y a la que protege en justo pago por sus servicios?
Pues no, ciudadano Felipe Borbón, no. No sé si somos pocos o muchos, pero eso no importa, puesto que no reconocemos tu Autoridad, negamos tu Dignidad, nos rebelamos contra tu antidemocrática autodesignación, condenamos tu inmoral participación en esta cotidiana farsa contra el Pueblo y sólo asumimos tu condición de ciudadano español para que en un futuro a corto plazo te pueda ser aplicado el espíritu y la letra de las nuevas Leyes Republicanas, de sus nuevos Códigos Penales y Civiles y de todo el corpus jurídico y legislativo que pueda desarrollar y aplicar la inminente Tercera República española. Aquella que deberás acatar en España o repudiar desde el exilio.
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domingo, 10 de mayo de 2015
Presos republicanos que se bebían sus propios orines: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 130
Se situó en Albentosa (Teruel) la última y quizás más fortificada línea defensiva de la Segunda República para frenar la implacable maquinaria asesina de los franquistas en sus avances hacia Levante y Cataluña. Por aquel entonces, julio de 1938, los combates fueron feroces, terribles y miles de vidas de antidemócratas fascistas de extrema derecha se perdieron en los ataques a blocaos, parapetos, túneles y nidos de ametralladoras republicanos hechos para acabar, exterminar y liquidar la vida de miles y miles de demócratas defensores de la legalidad y del Estado democrático español.
Pasaron los franquistas por encima de esas fortificaciones a medidos de julio y 75 años después, querían los munícipes del pueblo recuperar y restaurar una pequeña parte de la trincheras para convertirlas en zona visitable y museo interpretativo al aire libre de esa parte de nuestra historia. Esa historia local estaba ilustrada en buena parte por las fotografías del italiano Michele Francone. Era Francone un legionario fascista integrante del Corpo Truppe Volontarie mussoliniano, el famoso CTV, llegado a España en septiembre de 1937. Francone apenas combatió en la guerra y se dedicó fundamentalmente a obras de ingeniería y a oficiar como director de la banda de música de su unidad. Y a fotografiar: civiles españoles, sobre todo mujeres, paisajes, puentes, desfiles, daños por bombardeos...
Entre estas fotografías, podemos ver la que os traigo hoy. En ella se divisa como una imagen lejana, casi panorámica, el campo de concentración de Los Mases, pedanía a escasa distancia de Albentosa, ubicado a 700 metros de las trincheras. En esta instalación penitenciaria franquista que sirvió para agrupar, "clasificar" y deportar para su juicio a prisioneros republicanos, fueron presos en infames condiciones más de 4.000 leales republicanos. A algunos de ellos los vemos abajo, vigilados allá arriba por mercenarios marroquíes. Desde finales de 1938 y hasta 1940, dos años, estuvo el campo en pleno funcionamiento. Dos años de maltratos, torturas, hambre, grandes nevadas, frío terrible, carencia extrema de agua e higiene, ausencia de cuidados médicos, insoportables heladas a 15 o 20 bajo cero sin otra cobertura que unas endebles y no estancas lonas y tiendas de campaña... Los soldados republicanos morían allí de frío como chinches en invierno y se veían obligados a beber sus propios orines en verano. A unos, los vemos hacer cola, quizás a la hora del rancho. En ausencia de capotes, otros se protegen con mantas. Unos pocos parecen agruparse bajo unas lonas. Todos están atrapados tras las alambradas.
75 años después, ya nadie los recuerda.
Fuente de la imagen y más datos sobre el proceso de recuperación de las defensas de Albentosa, en cementeraalbentosa.wordpress.com/albentosa/ y en heraldo.es/noticias/teruel/albentosa_convertira_ultima_linea_defensiva_republicana_aragon_reclamo_turistico.html
Campo de Los Mases, Albentosa (Teruel), en la actualidad. Este lugar de sufrimiento lo es también de olvido. Nada ni nadie recuerda que allí fueron encerrados 4.000 republicanos.
Pasaron los franquistas por encima de esas fortificaciones a medidos de julio y 75 años después, querían los munícipes del pueblo recuperar y restaurar una pequeña parte de la trincheras para convertirlas en zona visitable y museo interpretativo al aire libre de esa parte de nuestra historia. Esa historia local estaba ilustrada en buena parte por las fotografías del italiano Michele Francone. Era Francone un legionario fascista integrante del Corpo Truppe Volontarie mussoliniano, el famoso CTV, llegado a España en septiembre de 1937. Francone apenas combatió en la guerra y se dedicó fundamentalmente a obras de ingeniería y a oficiar como director de la banda de música de su unidad. Y a fotografiar: civiles españoles, sobre todo mujeres, paisajes, puentes, desfiles, daños por bombardeos...
Entre estas fotografías, podemos ver la que os traigo hoy. En ella se divisa como una imagen lejana, casi panorámica, el campo de concentración de Los Mases, pedanía a escasa distancia de Albentosa, ubicado a 700 metros de las trincheras. En esta instalación penitenciaria franquista que sirvió para agrupar, "clasificar" y deportar para su juicio a prisioneros republicanos, fueron presos en infames condiciones más de 4.000 leales republicanos. A algunos de ellos los vemos abajo, vigilados allá arriba por mercenarios marroquíes. Desde finales de 1938 y hasta 1940, dos años, estuvo el campo en pleno funcionamiento. Dos años de maltratos, torturas, hambre, grandes nevadas, frío terrible, carencia extrema de agua e higiene, ausencia de cuidados médicos, insoportables heladas a 15 o 20 bajo cero sin otra cobertura que unas endebles y no estancas lonas y tiendas de campaña... Los soldados republicanos morían allí de frío como chinches en invierno y se veían obligados a beber sus propios orines en verano. A unos, los vemos hacer cola, quizás a la hora del rancho. En ausencia de capotes, otros se protegen con mantas. Unos pocos parecen agruparse bajo unas lonas. Todos están atrapados tras las alambradas.
75 años después, ya nadie los recuerda.
Fuente de la imagen y más datos sobre el proceso de recuperación de las defensas de Albentosa, en cementeraalbentosa.wordpress.com/albentosa/ y en heraldo.es/noticias/teruel/albentosa_convertira_ultima_linea_defensiva_republicana_aragon_reclamo_turistico.html
Campo de Los Mases, Albentosa (Teruel), en la actualidad. Este lugar de sufrimiento lo es también de olvido. Nada ni nadie recuerda que allí fueron encerrados 4.000 republicanos.
sábado, 9 de mayo de 2015
"¿Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto?". No es cierto. Para evitarlo, estamos tú y yo: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 129
Publicaba la Cadena SER en marzo de 2011 una galería fotográfica (cadenaser.com/ser/2011/03/04/album/1299197828_910215.html#1299197828_910215_0000000000) asociada a una información que no consigo localizar, dedicada a las mujeres presas políticas del franquismo. Diez eran las imágenes de los años 40, 50 y 60 del pasado XX que componían aquella extraordinaria aunque corta selección en blanco y negro. Muchas ya figuraban en TODOS LOS ROSTROS, pero otras las traigo aquí por novedosas o porque su resolución y definición es superior a las que ya están en mi página. Todas ellas casi carecen de cualquier referencia temporal o espacial. Ni fechas, lugares, filiaciones de los protagonistas... Vedlas. Hasta mañana, compañer@s.
Presas republicanas con sus hijos en el interior de un penal franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Hijos de presas republicanas en el interior de una cárcel franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Taller de presas republicanas en el interior de una cárcel franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Bautizo múltiple en la aniquiladora prisión de Las Ventas (Madrid). Preside el hombre de encajitos blancos y sotana negra que dice hablar con el hombre del espacio y le acompañan funcionarios, la directora de la prisión tocada con una rígida trenza a modo de germánica diadema, dos militantes emboinadas de la sección femenina joseantoniana, un dirigente de Falange Española, un militar y tres niñ@s, tres, sin padres --a buen seguro, muertos o presos-- y sin madres --presas en Las Ventas, pero apartadas de sus hijas--. Toda la escena anticipa y parece el prolegómeno del probable robo de niños que se practicaba de manera habitual en el sistema penitenciario franquista español. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Bordados surgidos de los talleres de presas. Fuente primigenia: Archivo EFE
Sala de cunas en una prisión franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Presas republicanas con sus hijos en el interior de un penal franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Hijos de presas republicanas en el interior de una cárcel franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Taller de presas republicanas en el interior de una cárcel franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Bautizo múltiple en la aniquiladora prisión de Las Ventas (Madrid). Preside el hombre de encajitos blancos y sotana negra que dice hablar con el hombre del espacio y le acompañan funcionarios, la directora de la prisión tocada con una rígida trenza a modo de germánica diadema, dos militantes emboinadas de la sección femenina joseantoniana, un dirigente de Falange Española, un militar y tres niñ@s, tres, sin padres --a buen seguro, muertos o presos-- y sin madres --presas en Las Ventas, pero apartadas de sus hijas--. Toda la escena anticipa y parece el prolegómeno del probable robo de niños que se practicaba de manera habitual en el sistema penitenciario franquista español. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Bordados surgidos de los talleres de presas. Fuente primigenia: Archivo EFE
Sala de cunas en una prisión franquista. Fuente primigenia: Archivo ARCM
Monjas con hijos de presas. Fuente primigenia: Archivo ARCM
viernes, 8 de mayo de 2015
Premio para quien logre intuir la más leve sonrisa en el rostro de estos presos republicanos que se preparan para la muerte, la tortura y la represión casi eterna: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 128.
No sé mucho más. Algunas páginas (por ejemplo, "El rayo que no cesa") colocan un pie bajo esta imagen reseñando que se trata de una fotografía de prisioneros "rojos" (sic) de Guajalarara que han sido recluídos en alguna prisión franquista de Soria, en 1936 --se indica además que la imagen procede del Archivo Carracosa, con copyrigth, bajo la signatura AHPSO nº 2465--. En otras páginas, muchas de ellas perfiles de usarios varios en pinterest.es, se indica expresamente que son presos republicanos encerrados en la cárcel soriana de Sigüenza. No puedo añadir más. Y hoy no tengo recursos emocionales para viajar en el tiempo o para transladar mi espiritu a aquel instante. Lamento no poder contaros nada más. Estoy casi tan desolado como la mayoría de los protagonistas de la instantánea. Casi. Salud. Y República.
jueves, 7 de mayo de 2015
Unos tan admirados, otros tan poco recordados: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 127.
Estas son las fotos. Las tomó Joe Rosenthal en la cumbre del monte Suribachi, en la isla japonesa de Iwo Jima. Los americanos no habían liquidado aún la resistencia japonesa, pero conquistar a sangre y fuego la cima al coste de miles de vidas sirvió para dar mayor verosimilitud a esta escenificación visual de la victoria y convirtió la imagen del izado de la bandera estadounidense en un icono universal e histórico, representativo desde entonces del poderío militar y económico del país que todavía rige los destinos del planeta.
Lo sabemos todo de los acontecimientos que acabaron por plasmarse en las imágenes. Cuándo se tomaron, quiénes fueron sus protagonistas, cuánto debieron sacrificar para someter a sus enemigos... En varios intentos sucesivos y pautados, seis soldados colaboraron con el fotógrafo para dramatizar el enarbolado coral de la enseña. Fechas después, tres de ellos murieron tras posar para la imagen. Otro fue herido gravemente. Y la fotografía impostada se convirtió en un símbolo imperecedero de la propaganda de guerra y de postguerra.
Curioso resulta entonces, más bien indignante, que sepamos tanto de aquellos soldados tan ajenos a nosotros y que apenas conozcamos nada de los cientos de miles de españoles que deambularon por Europa después de ser derrotados por las bestias fascistas. Muchos regresaron a España engañados por las falsarias promesas de perdón del sanguinario general Franco. Pero cientos de miles quedaron en Francia o marcharon al exilio de México, Venezuela, Argentina, Chile... Entre 30 y 50.000 engrosaron y lideraron la resistencia gala contra los hitlerianos. Decenas de miles fueron apresados por los nazis y unos 10.000, masacrados en sus campos de exterminio. Uno de ellos, Mauthausen. En esta instalación austriaca, los bárbaros torturaron, maltrataron, obligaron a los prisioneros a acarrear grandes piedras por los 186 peldaños de la escalera de la muerte y causaron la muerte de unos 8.000 hispanos. En las fotos, vemos algunas de las imágenes de la liberación, realizadas probablemente por el preso y fotógrafo español Francisco Boix. Son archiconocidas. Los prisioneros españoles reciben tumultuosamente a las tropas americanas y saludan su presencia con un pancarta que desvela su organización antifascista y su consistencia política; otros se hacen con armas para protegerse del posible retorno de sus terribles guardianes; otros regresan con camiones a Linz... Pero la imagen que más me inquieta es aquella en la que, como en Iwo Jima, un grupo de presos colabora colectivamente, en este caso para la demolición del aguila nazi que preside una de las puertas. A diferencia de los figurantes en el icono militarista americano, nada sabemos de los deportados que voluntariosamente derriban el aguilucho alemán, ellos, ni su nacionalidad aunue los intuimos españoles, ni sus vicisitudes hasta sobrevivir para ver aquel día, ni su destino final. ¿De cuántos de los supervivientes y de los asesinados perdió la Historia por siempre toda memoria y rastro?
Hoy, los americanos homenajean a sus marines con un masivo monumento conmemorativo de la histórica fotografía de Iwo Jima sito a las afuerzas del Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia (USA). Nosotros, en esta egoista y desmemoriada España, nada queremos saber de nuestros mayores e incluso renegamos de sus vidas, de sus ejemplo y de sus ideas.
Lo sabemos todo de los acontecimientos que acabaron por plasmarse en las imágenes. Cuándo se tomaron, quiénes fueron sus protagonistas, cuánto debieron sacrificar para someter a sus enemigos... En varios intentos sucesivos y pautados, seis soldados colaboraron con el fotógrafo para dramatizar el enarbolado coral de la enseña. Fechas después, tres de ellos murieron tras posar para la imagen. Otro fue herido gravemente. Y la fotografía impostada se convirtió en un símbolo imperecedero de la propaganda de guerra y de postguerra.
Curioso resulta entonces, más bien indignante, que sepamos tanto de aquellos soldados tan ajenos a nosotros y que apenas conozcamos nada de los cientos de miles de españoles que deambularon por Europa después de ser derrotados por las bestias fascistas. Muchos regresaron a España engañados por las falsarias promesas de perdón del sanguinario general Franco. Pero cientos de miles quedaron en Francia o marcharon al exilio de México, Venezuela, Argentina, Chile... Entre 30 y 50.000 engrosaron y lideraron la resistencia gala contra los hitlerianos. Decenas de miles fueron apresados por los nazis y unos 10.000, masacrados en sus campos de exterminio. Uno de ellos, Mauthausen. En esta instalación austriaca, los bárbaros torturaron, maltrataron, obligaron a los prisioneros a acarrear grandes piedras por los 186 peldaños de la escalera de la muerte y causaron la muerte de unos 8.000 hispanos. En las fotos, vemos algunas de las imágenes de la liberación, realizadas probablemente por el preso y fotógrafo español Francisco Boix. Son archiconocidas. Los prisioneros españoles reciben tumultuosamente a las tropas americanas y saludan su presencia con un pancarta que desvela su organización antifascista y su consistencia política; otros se hacen con armas para protegerse del posible retorno de sus terribles guardianes; otros regresan con camiones a Linz... Pero la imagen que más me inquieta es aquella en la que, como en Iwo Jima, un grupo de presos colabora colectivamente, en este caso para la demolición del aguila nazi que preside una de las puertas. A diferencia de los figurantes en el icono militarista americano, nada sabemos de los deportados que voluntariosamente derriban el aguilucho alemán, ellos, ni su nacionalidad aunue los intuimos españoles, ni sus vicisitudes hasta sobrevivir para ver aquel día, ni su destino final. ¿De cuántos de los supervivientes y de los asesinados perdió la Historia por siempre toda memoria y rastro?
Hoy, los americanos homenajean a sus marines con un masivo monumento conmemorativo de la histórica fotografía de Iwo Jima sito a las afuerzas del Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia (USA). Nosotros, en esta egoista y desmemoriada España, nada queremos saber de nuestros mayores e incluso renegamos de sus vidas, de sus ejemplo y de sus ideas.
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miércoles, 6 de mayo de 2015
La era de la plácida España, los 25 años de paz con Franco, los 50 de Juan Carlos, los 75 de Felipe: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 126
La mirada tensa, una sonrisa nerviosa en el semblante intentando quitar hierro entre combatientes adversarios y acentuar una quimérica, imposible camaradería bélica, boinas rojas encañonando riñones proletarios, el arma que aún abrasa tras la reciente refriega, un dedo en el gatillo presto al disparo, acabose para siempre el uníos de la UHP, "manos arriba" les dicen y a la cara les espetan el acostumbrado ¡si te mueves te frío, anarquista cabrón!, vamos pa dentro tú, que te va a interrogar el jefe de patrulla... Y luego incontables golpes, bofetadas, patadas requetés, ¿cuántos sois?, les preguntan... ¿Naranjeros, bombas de mano, ametralladoras...? ¡Habla, coño! ¡Toma y recibe!, ¡toma otra!... ¿Ahora lloras, rojo de mierda? Vamos patrás..., coge la pala y cava allí tu fosa, perro... ¿Ya es suficientemente honda? ¡No te muevas, hijodeputa! quieto ahí... ¡¡¡BANG!!! Y el cuerpo rueda hasta el fondo del hoyo. Y comienza entonces la era de la plácida España, los 25 años de paz con Franco, los 50 de Juan Carlos, los 75 de Felipe, las vidas de nuestros mayores liquidadas, la memoria olvidada, el silencio perpetuo, sus ideas acalladas, los muertos bien muertos, abandonados, relegados, perdidos por siempre, para siempre... malditos sean, malditos mil veces, me cago en Satanás.
Milicianos anarquistas, detenidos por fascistas sublevados en Donosti. Fuente de la imagen: es.pinterest.com
martes, 5 de mayo de 2015
Un beso republicano que rezuma veracidad, entrega y compromiso: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 125
Mis textos suelen hablar de muerte, de torturas, asesinatos, fosas comunes... Las instantáneas que los ilustran, también. Pero ahora cambio el compás. Y explico porqué: traigo hoy un rosario de imágenes de alegría, de tristeza, de melancolía... Y de triunfo. Despedidas en estaciones de tren, separaciones al borde mismo de los muelles, un melancólico adiós justo antes de partir... y fotografías en las que sus protagonistas festejan la victoria en Times Square o celebran la alegría de existir en el descreído París de la inmediata postguerra. Todas destilan vida, presagian una probable incertidumbre antes de la inminente batalla, incluso hacen alarde propagandístico del alegre espíritu bélico que se ha de demostrar frente el enemigo... Miscelánea de retratos quizás espontáneos, algunos tal vez impostados, reproducidos en cientos de miles de publicaciones en papel y páginas digitales. Parejas de ingleses, americanos, franceses en la primera o en la segunda guerra mundial... Vedlos, disfrutad con ellos o entristeceros. Pero no dejéis de leer al pie de la última foto. Me entenderéis, entonces.
Existencial compendio el que acabáis de ver, pleno de vitalidad, pero seguro que carente de la fuerza y el empuje de la siguiente fotografía. Rezuma veracidad, entrega y compromiso. Ha sido tomada en las calles de Barcelona. Él marcha al frente, que se encuentra a pocos horas, en tierras de Aragón. Ella desea retenerlo mientras le transmite esperanza, comparte su ideario y le anima para un pronto retorno. Sus compañeros milicianos muestran vigor y optimismo y hasta bromean con el combatiente, tirando de la culata de su arma. Todos se aprestan al combate. Todos van a defender a la Republica de la barbarie. Fe, convencimiento y firmeza revela esta imagen de Agustín Centelles. Es la que más aprecio. La que más me inspira.
Fuente de la imagen de Centelles: elpais.com/diario/2011/07/29/revistaverano/1311890403_850215.html
Existencial compendio el que acabáis de ver, pleno de vitalidad, pero seguro que carente de la fuerza y el empuje de la siguiente fotografía. Rezuma veracidad, entrega y compromiso. Ha sido tomada en las calles de Barcelona. Él marcha al frente, que se encuentra a pocos horas, en tierras de Aragón. Ella desea retenerlo mientras le transmite esperanza, comparte su ideario y le anima para un pronto retorno. Sus compañeros milicianos muestran vigor y optimismo y hasta bromean con el combatiente, tirando de la culata de su arma. Todos se aprestan al combate. Todos van a defender a la Republica de la barbarie. Fe, convencimiento y firmeza revela esta imagen de Agustín Centelles. Es la que más aprecio. La que más me inspira.
Fuente de la imagen de Centelles: elpais.com/diario/2011/07/29/revistaverano/1311890403_850215.html
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