Siguen este blog

lunes, 13 de julio de 2009

“¡¡Rojo, hijo de puta, te voy a marcar!!”


-->
Día 15 del mes de agosto del año de Nuestro Señor de 1.959. Festividad de la Asunción de la Santísima Virgen María. Tras la celebración de solemnes eucaristías, multitudinarias procesiones encabezadas por miembros uniformados de la Guardia Civil y del Ejército recorren en pleno mediodía canicular las calurosas calles de innumerables pueblos y ciudades de España. Son los terribles años de plomo de la dictadura franquista.

Pero en el hemisferio sur y al otro lado del Atlántico, en Ciudadela, pequeña ciudad argentina al oeste del área urbana del Gran Buenos Aires, no es día feriado. Allí, el invierno austral arrecia. Unos pocos pisos bajos y también muchos chalets y casas de dos alturas en parcelas bien ajardinadas, herederas de las antiguas quintas de los primeros colonos del XIX, delimitan y conforman las calles de la población, anchas y abiertas. Una fría y cortante ventolera se hace sentir y los pocos peatones que se aventuran a transitar por sus aceras se apresuran a encontrar refugio.

Uno de ellos, alto, delgado y enjuto, es Adolfo Sierra Fernández, español afincado en Argentina como comerciante desde 1948. Adolfo ha buscado un rato libre, dejando a cargo del negocio a su esposa, y va camino de la nueva peluquería del barrio, inaugurada por un español recién llegado. Pero como en tantos otros días, el ajado rostro de Adolfo no tiene buen semblante. Desde hace más de 20 años, su sueño y el de su familia, una noche más, se ha visto perturbado por horrendas pesadillas. En ellas, Adolfo se ve a sí mismo aún en el interior de las celdas en las que fue preso durante tanto tiempo, en aquella España vieja que quedó atrás. Como si todavía pudiera verlo y sentirlo, los delirios nocturnos de Adolfo se ven poblados de cañones de ametralladoras que, al alba, baten el enrejado de las celdas para despertar y amedrentar a los prisioneros; sus sueños se plagan de ángeles de la muerte franquista que leen la funesta lista de las víctimas de la saca matutina; y su reposo es desbaratado por el recuerdo de las descargas de los fusilamientos a la aurora. Veinte años después y en pleno rigor del invierno argentino, Adolfo suda cada noche mientras se siente como uno más en las filas de las interminables formaciones de presos, horas y horas a pleno sol, a más de 42 grados centígrados, en los patios de campos y cárceles, y ve cómo sus compañeros caen desmayados o muertos, a su lado, y sabe que aquel que abandone la formación y se incline a auxiliar al caído será tiroteado y asesinado...
Así, entre trabajo, pesadillas y malos sueños, Adolfo ve pasar los años y la vida, que tan arduamente le costó conservar. El comerciante español nació allá por el 17 de junio de 1917 en plena montaña central leonesa, a más de 1.200 metros de altitud, en las duras tierras del cántabro poblado llamado Valle de Vegacervera, a orillas del truchero río Torio. Con los años mozos y juveniles, Adolfo –al igual que otros muchos vecinos y amigos, siempre inquietos, siempre solidarios, como la época que les tocó vivir-- militó en la izquierda y, con el golpe de Estado fascista, se alistó en las milicias del Ejército Popular de la República española. Sirvió en el Cuerpo de Sanidad, entre los heroicos camilleros del Batallón Iskra. Pero el derrumbe del Frente Norte y el avance de las tropas del traidor general Franco hizo que fuera preso junto con decenas de miles de soldados republicanos. Y aquí comenzó el calvario de los fieles al gobierno y al Estado republicano. Prisionero en el campo de concentración del antiguo hospital de San Marcos, en León, Adolfo Sierra fue juzgado y condenado a muerte. Durante su cautiverio a la espera de su ejecución, presenció palizas, malos tratos y asesinatos y padeció en su cuerpo la tortura del hambre y la disentería.
-->
Adolfo Sierra en un batallón disciplinario de trabajadores penados, en Burgos. Es el segundo comenzando desde abajo subido a la escalera, con sueter oscuro, pantalón claro y boina. Rondaba los 20 años, pero los estragos de la represión le hacían parecer mayor.

Conmutada la pena de muerte por una de prisión a cadena perpetua, Adolfo fue enviado a la prisión provincial de Burgos y tras una larga temporada, fue trasladado a una prisión situada en Galicia. Su espíritu no se quebrantó –ni su secreto ideario político--, pero en él dejaron imperecedera huella el miedo y el terror que impulsaron los golpistas. ¿Cómo podría olvidar los paseos a media noche? ¿Cómo no recordar al anciano que se ofreció a ser llevado al pelotón en su lugar porque casualmente ambos coincidían en nombre y apellido? Su memoria había sido marcada a fuego por ese trauma y los años transcurridos desde su liberación condicional en 1.945 y desde su emigración a la Argentina en 1948 no habían logrado aminorar ni un ápice la intensidad del recuerdo.
Estos lúgubres pensamientos removían el alma y el magín de Adolfo y le impedían conciliar el sueño y la calma, veinte años después. De hecho, siempre que afluían a su mente, Adolfo se atusaba el cabello y por acto reflejo se friccionaba la notoria cicatriz de la herida que en el leonés campo de San Marcos un soldado peluquero franquista le provocó cuando al grito de “¡¡rojo, hijo de puta, te voy a marcar”, enfiló la máquina de pelar hacia su cuero cabelludo, tal como si estuviera esquilando una res muerta. No, Adolfo no podría olvidar el rostro de ese franquista ni el de los otros torturadores, ya que todos ellos cada noche venían a visitar sus sueños.
Por eso, inmerso en su obsesión y de camino a la nueva peluquería que a pesar de estar a mediación de su calle aún no conocía, Adolfo se friccionaba inconscientemente la cicatriz, perdido su espíritu en las brumas de un pasado que ya nunca retornaría. ¿Nunca?
Eso creía Adolfo. Tras traspasar la campanilleante puerta acristalada de la barbería del nuevo español, dar los buenos días al personal y alabar la calidad de la maquinaría, la manufactura de los espejos y los modernos sillones con fuelle hidráulico, se deshizo del grueso abrigo, de todo punto innecesario en la humeante y templada atmósfera del establecimiento, y tomó asiento, a la espera de su turno. Mientras ojeaba el diario y oía (que no escuchaba) el runrún de las conversaciones de los parroquianos y de los empleados, Adolfo se sintió inexplicablemente alarmado, presintiendo que una parte de su consciencia se encontraba, en plena vigilia, aún atrapada en los últimos retazos de la consabida pesadilla nocturna. Consiguió Adolfo a duras penas evadirse de la perturbadora sensación y mantuvo su concentración sobre la lectura hasta que llego su turno. Y allí, abstraído y apoltronado en el nuevo y confortable sillón de la flamante peluquería, obedeciendo las breves instrucciones del barbero que le indicaba casi monosilábica e imperativamente la correcta posición de la testa, “¡arriba!...”, “¡izquierda!...”, Adolfo se supo repentinamente alerta ante el sonsonete y comenzó a prestar atención a la voz, las manos y el rostro del peluquero. No precisó más que de un segundo para cerciorarse de que su fugaz percepción respondía a una sorprendente realidad: allí, en 1959, en una peluquería de Ciudadela, Argentina, estaba frente a él, el soldado peluquero franquista español que le esquiló salvajemente en San Marcos 22 años antes. Y Adolfo, encorajinado por una histórica pero íntima demanda de justicia universal y privada, se lo espetó sin dilación:
_Tú no me conoces, ¿verdad?, le dijo Adolfo mientras miraba al espejo.
_No, repuso extrañado el profesional, que seguía rasurando a su cliente.
_¿No recuerdas la cicatriz de la frente?, le contestó Adolfo con calma.
_¿Y porqué habría de hacerlo?, se mostró asombrado el barbero español, que parado ya, tenía la sospecha de estar dialogando con un lunático.
_Porque fuiste tú quien me la hizo.
Y al decir esto, Adolfo se irguió aparatosamente en el sillón. Y mirando intensamente a los ojos del peluquero, continuó:
_Fue en 1937. Hace ya más de 20 años. En la barbería del Campo de Concentración de San Marcos, en León, en España. Tu pelabas a los republicanos presos del campo y lo hacías con saña y con venganza. Nos arrancabas el pelo a manojos, nos herías y nos esquilabas como si fuéramos ovejas. Y allí me gritaste “¡¡rojo, hijo de puta, te voy a marcar” y me hincaste la maquinilla hasta el mismo hueso del cráneo, dejándome esta señal de por vida. Y aquí estamos. Otra vez.
Al oír aquello, el peluquero, hasta entonces impávido, enmudeció de espanto, como si acabara de encontrarse con un temido espectro. Sin poder articular frase o palabra alguna, comenzó a asentir vigorosa y febrilmente con la cabeza y, entre sollozos, farfullaba lastimosamente quejidos y expresiones de pánico, mientras imploraba: “¡¡Per.........dooonnnn, ........per..........doooonnnn.....!!
Y al ver la desmedida reacción del nuevo inmigrado, Adolfo, que se sentía tan protagonista como víctima del incidente en el que impremeditadamente había tomado parte, le dijo para su desconcierto: “Lo quiero bien cortito y con raya a la izquierda, que es donde a carta cabal uno se debe señalar en la vida”. Y sin pausa, Adolfo sonrió, se reclinó en el sillón y esperó sin prevención alguna a que el peluquero saliera de su estupor y terminara su faena. Tras ésto, Adolfo se levantó, se acomodó el abrigo, pagó al aterrado barbero, le dejó alegremente una inopinada propina y salió del establecimiento, no sin despedirse de la concurrencia con un sonoro “buenos días” entonado con recio acento leonés.
Aquel día, y tras perder el susto que él también llevaba en el cuerpo, Adolfo se sorprendió de sí mismo al sentirse extrañamente joven y vital mientras se encaminaba hacia su comercio. Su esposa pareció perpleja al oírle silbar viejas cancioncillas de España entre los estantes y anaqueles. Quienes lo vieron al echar el cierre de la tienda, le oyeron tararear un viejo himno español, guerrero y republicano, compuesto por un general asturiano y liberal allá por 1820. Y tras el crepúsculo, su hija concilió el sueño calmosamente. Porque desde aquella noche, Adolfo se vio liberado por siempre de sus pesadillas. Y de su pasado.


-->
Documento expedido en julio de 1948 por el Comisario Jefe del Gobierno Civil de León, autorizando a Adolfo Sierra a salir de España

A excepción del diálogo en la peluquería, tan imaginado como probable, esta historia y sus protagonistas son reales. Adolfo Sierra Fernández murió en Buenos Aires, Argentina, el 22 de febrero de 1.979. Su hija, Encarnación Sierra Sarmiento, nacida en León, España, en marzo de 1946 y residente en la Argentina desde septiembre de 1948, quiso que la conmovedora historia y las fotografías de su padre fueran conocidas en España, por lo que se las hizo llegar a la memorialista Eva B. Con la anuencia de Encarnación, pudo Eva compartir todo ello con el autor de este blog, que es quien ha dado forma literaria al relato, construido como homenaje a Adolfo y a Encarnación. Y es Encarnación misma quien con sus propias palabras pone broche final a todo lo escrito hasta ahora: “...lo que te cuento encierra en si una historia de vida, una de tantas, que se apagaron, y las menos, que como mi papá pudieron salir. ¡Tantos sueños truncados, tantas almas destrozadas, tanta sangre, dolor, entre hermanos!. Si la guerra es estúpida e incomprensible, aun lo es más la lucha fraticida. El largo brazo que tiene no termina con los triunfos o derrotas, marca la vida de los hijos y los nietos, con un sabor amargo que estará siempre acompañándonos mientras vivamos.”.

-->

domingo, 5 de julio de 2009

Por un normal cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos en España

Hoy puede leerse en los medios de comunicación de ambos lados del Atlántico la siguiente información: "Las asociaciones de la memoria histórica del Estado español preparan un duro golpe contra Zapatero. En 48 horas, medio centenar de ellas irán a Moncloa [sede del presidente del gobierno español] para protestar por la ineficacia y el caos ocasionado por esta ley. De ella dicen que es una vergüenza histórica.".
Esta acción es un paso más en el desarrollo de la campaña "Por un normal cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos en España para el caso de los desaparecidos del franquismo", que por iniciativa del jurista Miguel Ángel Rodríguez Arias, cuenta con la organización y el decidido impulso conjunto y simultáneo de más de 50 de los principales grupos y asociaciones memorialistas españolas, entre las que es obligado reseñar --entre otras-- la muy significativa participación de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, de la Federación de Foros por la Memoria y de muchas de las asociaciones y entidades integradas en la Coordinadora de Colectivos de Víctimas del Franquismo.
Estos colectivos, agrupaciones, asociaciones y foros han llegado a consensuar un contundente comunicado, por el que califican a la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Parlamento español a propuesta del gobierno "socialista" de Rodríguez Zapatero como ley de "vergüenza histórica". Los colectivos harán manifiesta su protesta durante la mañana del día de mañana martes 7 de junlio de 2009, a las 12:00 horas. El texto del comunicado es el siguiente:
Nuestra ley de la “memoria histórica” es la ley de una “vergüenza histórica”:

"El modelo de búsqueda, localización y exhumación de los desaparecidos del franquismo vigente hoy en España es el de la Orden de Franco de Mayo de 1940 – que nuestra ley “de la memoria” copia – no el del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ni el de Naciones Unidas.

Por ello, como si España estuviese fuera de Europa, o de las Naciones Unidas, en vez de una “investigación oficial efectiva e independiente”, sin tardanza, y por iniciativa de nuestras autoridades nacionales – no de las familias –, como exige el Tribunal Europeo, tenemos una ley que es un laberinto jurídico, que no recoge ni una sola de las obligaciones internacionales del Estado en materia de “verdad, justicia y reparación” y que no garantiza, en modo alguno, los derechos fundamentales de los familiares de los desaparecidos.
Tras treinta años de democracia y Estado de Derecho España no ha cumplido, todavía, ni una sola de sus obligaciones en la materia, a pesar de seguir siendo en la actualidad el segundo país del mundo en cifras de desaparecidos, tan sólo superadas las 150.000 víctimas de nuestras fosas clandestinas – y el indeterminado número de niños robados por la dictadura – por las cifras del régimen de Pol Pot en Camboya.
Lamentamos que en la elaboración de la ley nuestras autoridades hayan preferido seguir el sistema de garantía de derechos y libertades previsto por Franco al del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, o al de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, negando con ello, de forma contraria a la legalidad internacional, la normal aplicación en nuestro territorio de los artículos 2 y 13 del Convenio Europeo de Derechos Humanos a todas estas víctimas. Sentimos también que España no haya recogido las exigencias de la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas (Res. 47/133 de la Asamblea General, de 18 de diciembre de 1992) ni se haya hecho eco de las contundentes observaciones finales adoptadas por el Comité de Derechos Humanos del pasado 30 de octubre de 2008.
Lamentamos que, con ello mismo, nuestras autoridades democráticas – no ya la sangrienta dictadura franquista precedente – vengan haciéndose responsables de la prolongación de la incertidumbre y el sufrimiento de los familiares de los desaparecidos, lo que es constitutivo de un trato cruel e inhumano prohibido por el Convenio Europeo de Derechos Humanos (artículo 3), por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 7) y por la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (artículos 1 y 16); todo ello mientras se continúan desatendiendo obligaciones esenciales, recientemente reiteradas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Comité de Derechos Humanos. Las necesidades específicas de colectivos de familiares de desaparecidos en grandes fosas deben ser igualmente reconocidas.
Lamentamos que nuestro Gobierno no haya emprendido, todavía, medida alguna ante el caso de los “niños perdidos” del franquismo – que la llamada ley “de la memoria” ni siquiera menciona – a pesar de tratarse de desaparecidos aún en vida, buscados por sus familias y para los que cada día que sigue pasando sin actuación de nuestras autoridades resulta, además, en una adicional privación de su “derecho a la vida familiar” conforme el Convenio Europeo de Derechos Humanos (artículo 8), y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 23), obstruyéndose así la reagrupación de estas familias desgarradas por la dictadura.
A la vista de todo ello, los firmantes del presente comunicado pedimos al Gobierno de España que cumpla con su obligación de dar normal aplicación en el país al Convenio Europeo de Derechos Humanos, y a todas las normas internacionales que le obligan, y atienda a su deber, moral y jurídico, de ofrecer “verdad, justicia y reparación” respecto los desaparecidos del franquismo y sus familiares, comenzando por modificar la vigente ley y articulando un sistema de búsqueda, exhumación e identificación de los casos de las fosas – y de localización de los “niños perdidos” – mediante una Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos participada por representantes de la fiscalía y la judicatura, del Gobierno de la nación, de los cuerpos policiales y las instituciones de derechos humanos así como de las asociaciones, entre otros, conforme los estándares internacionales."

Organizaciones que respaldan el comunicado, por orden alfabético.


-->
1- Agrupación de familiares y amigos de los republicanos muertos y represaliados en la prisión de Valdenoceda.
2-Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia.
3- Asociación Catalana de Juristas Demócratas
4-Asociación Comarcal de MH del Condado de Huelva
5-Asociación contra el Silencio y el Olvido y Por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga.
6-Associació Cultural Memòria i Justicia d'Elx i Comarca.
7-Asociación de Familiares de Ejecutados en el Cementerio de Ocaña (AFECO).
8-Asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra
9-Asociación de familiares la barranca, rioja
10-Asociación Dignidad y Memoria. Marchena (Sevilla)
11-Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (AEDIDH)
12- Asociación Memoria Histórica de Cádiz PCE-A.
13-Asociación Pablo Iglesias de Almansa
14-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
15-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera.
16-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA).
17-Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica de Arucas.
18-Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica de Catalunya.
19-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX)
20-Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica de Mérida.
21-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Palencia.
22-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid.
23-Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica de Mallorca.
24-Asociación pola Memoria Histórica de O Grove
25-Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido, ARAGON (A.R.I.C.O.)
26-Comisión pola Memoria Histórica do 36 de Ponteareas.
27-Confederación General del Trabajo.
28- Federación de Foros por la Memoria de España.
29-Foro por la Memoria de Andalucía
30-Foro por la Memoria de Argentina
31-Foro por la Memoria de Cádiz
32-Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid
33-Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar
34-Foro por la Memoria de Granada
35-Foro por la Memoria de Guadalajara
36-Foro por la Memoria de Huelva
37-Foro por la Memoria de Jaen
38-Foro por la Memoria de La Rioja
39-Foro por la Memoria del Oriente de Asturias (Federación Asturiana)
40-Foro por la Memoria de Santaella
41-Foro por la Memoria de Segovia
42-Foro por la Memoria de Toledo
43-Foro por la Memoria del Valle del Tietar y la Vera
44-Foro por la Memoria Histórica de Málaga
45- Fòrum per la Memòria del País Valencià
46- La Gavilla Verde
47- Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucia (CGT.A)
48- Grup per la Recerca de la Memoria Històrica de Castelló.
49- Héroes de la República y la Libertad.
50- Memoria, Libertad y Cultura Democrática (Sevilla)
51- Mémoires partagées.
52- Mémoire de l\'Espagne républicaine 82
53- Nuestra Memoria (Sierra de Gredos y Toledo).
54- Salamanca Memoria y Justicia.
55- Todos los Rostros.
56- Unidad Cívica por la República.



Más adhesiones, colectivas y/o particulares, en
-->
For the proper enforcement in Spain of the European Convention on Human Rights in the case of the disappeared under Franco’s regime

Our law of "Historic Memory" is a law of "Historic Shame".
The pattern used in Spain and in force nowadays to search, find and exhume those disappeared under Franco’s regime is that of Franco’s Order dated May 1940 –copied by our "Memory" Law- not that of the European Court of Human Rights or that of the United Nations.
That is why, as if Spain were not part of Europe, or the United Nations, instead of a prompt "official, effective and independent investigation " and led by our national authorities – not by the relatives of those disappeared-, as requested by the European Court, we have a law which is a legal maze, failing to include even one of the State’s international obligations on “truth, justice and reparation" and failing to guarantee, at all, the fundamental rights of the relatives of those disappeared.
After thirty years of democracy and the Rule of Law, Spain has not yet complied with any of its obligations in this field, despite the fact that it continues to be, nowadays, the second country in terms of the number of people disappeared. The 150,000 victims of our clandestine graves – and the undetermined number of children stolen by the dictatorship – are only outnumbered by those of Pol Pot’s regime in Cambodia.
We regret that when the law was drawn up, our authorities preferred choosing the system to guarantee rights and freedoms planned by Franco than that of the European Court of Human Rights, or that of the Inter-American Court on Human Rights. By so doing, they denied, in contradiction with international law, the proper enforcement in our territory of articles 2 and 13 of the European Convention on Human Rights to all these victims. We also regret that Spain has not met the demands of the Declaration on the Protection of all Persons from Enforced Disappearance adopted by General Assembly resolution 47/133 of 18 December 1992 or complied with the emphatic concluding observations and recommendations adopted by the Human Rights Committee on 30th October 2008.
We regret that, with this, our democratic authorities – not the previous bloody dictatorship of Franco – have continued to be responsible for the continuation of the uncertainty and the suffering of the relatives of those disappeared, amounting to cruel and inhuman treatment banned under the European Convention on Human Rights (article 3), the International Covenant on Civil and Political Rights (article 7) and the Convention against Torture and Other Cruel, Inhuman or Degrading Treatment or Punishment (articles 1 and 16); all this while basic obligations continue to be neglected, as recently pointed out by the European Court of Human Rights and the Human Rights Committee. The specific needs of groups of relatives of those disappeared in large graves must also be acknowledged.
We regret that our Government has not yet taken any measures in the face of the case of the "stolen children" of Franco’s regime – which the so-called "Memory" Law does not even mention – despite their being disappeared people that are still alive, searched by their families and for whom every passing day with our authorities failing to take action is, also, an additional loss of their "Right to respect for private and family life" under the European Convention on Human Rights (article 8), and the International Covenant on Civil and Political Rights (article 23), thus blocking the regrouping of these families broken by the dictatorship.

In light of all this, the undersigned organisations call on the Government of Spain to comply with its obligation to properly enforce in the country the European Convention on Human Rights, and all the international standards it is bound to enforce and fulfil its moral and legal obligation to offer "truth, justice and reparation" to all those disappeared under Franco’s regime and their relatives, beginning by changing the current law and developing a system to search, exhume and identify the cases of the graves – and the location of the "stolen children" – by means of a National Commission to Search those Disappeared which includes and involves representatives of the Prosecutor’s Office and members of the judiciary, the Government, the police force and human rights institutions, as well as organisations, in accordance with international standards.
See below the list of organisations signing this document, in alphabetical order.
1- Agrupación de familiares y amigos de los republicanos muertos y represaliados en la prisión de Valdenoceda.
2-Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia.
3- Asociación Catalana de Juristas Demócratas
4-Asociación Comarcal de MH del Condado de Huelva
5-Asociación contra el Silencio y el Olvido y Por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga.
6-Associació Cultural Memòria i Justicia d'Elx i Comarca.
7-Asociación de Familiares de Ejecutados en el Cementerio de Ocaña (AFECO).
8-Asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra
9-Asociación de familiares la barranca, rioja
10-Asociación Dignidad y Memoria. Marchena (Sevilla)
11-Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (AEDIDH)
12- Asociación Memoria Histórica de Cádiz PCE-A.
13-Asociación Pablo Iglesias de Almansa
14-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
15-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera.
16-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA).
17-Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica de Arucas.
18-Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica de Catalunya.
19-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX)
20-Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica de Mérida.
21-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Palencia.
22-Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid.
23-Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica de Mallorca.
24-Asociación pola Memoria Histórica de O Grove
25-Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido, ARAGON (A.R.I.C.O.)
26-Comisión pola Memoria Histórica do 36 de Ponteareas.
27-Confederación General del Trabajo.
28- Federación de Foros por la Memoria de España.
29-Foro por la Memoria de Andalucía
30-Foro por la Memoria de Argentina
31-Foro por la Memoria de Cádiz
32-Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid
33-Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar
34-Foro por la Memoria de Granada
35-Foro por la Memoria de Guadalajara
36-Foro por la Memoria de Huelva
37-Foro por la Memoria de Jaen
38-Foro por la Memoria de La Rioja
39-Foro por la Memoria del Oriente de Asturias (Federación Asturiana)
40-Foro por la Memoria de Santaella
41-Foro por la Memoria de Segovia
42-Foro por la Memoria de Toledo
43-Foro por la Memoria del Valle del Tietar y la Vera
44-Foro por la Memoria Histórica de Málaga
45- Fòrum per la Memòria del País Valencià
46- La Gavilla Verde
47- Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucia (CGT.A)
48- Grup per la Recerca de la Memoria Històrica de Castelló.
49- Héroes de la República y la Libertad.
50- Memoria, Libertad y Cultura Democrática (Sevilla)
51- Mémoires partagées.
52- Mémoire de l\'Espagne républicaine 82
53- Nuestra Memoria (Sierra de Gredos y Toledo).
54- Salamanca Memoria y Justicia.
55- Todos los Rostros.
56- Unidad Cívica por la República.