Siguen este blog

viernes, 29 de mayo de 2015

Los rostros de los asesinados en Porlier y Carabanchel regresan de entre las sombras gracias a José Manaut: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 149

Artista, profesor y catedrático de dibujo, José Manaut Viglietti era también republicano, masón y anticlerical y por ello los fascistas vencedores lo apresaron, condenaron, depuraron, sancionaron, separaron del servicio público, apartaron de la docencia, anularon su condición de funcionario e inhabilitaron de por vida. Recluido, liberado pero desterrado y confinado, Manaut se sintió profundamente afectado hasta la más intima esencia de su ser por su traumática experiencia como víctima de la represión en las cárceles de Carabanchel y Porlier, ambas en Madrid. Allí dibujó cientos de retratos y apuntes sobre compañeros presos en capilla, tristes, deprimidos, a punto de ser fusilados. Manaut ocultó sus dibujos y consiguió escamotearlos escondidos entre la ropa sucia que su esposa sacaba de la prisión para lavar.

Con los años, Manaut salió en libertad condicional pero nunca consiguió sentirse libre, puesto que desafortunadamente falleció en Madrid en enero de 1971, cinco años antes de la muerte del traidor sanguinario dictador Franco. Pero años después y gracias al esfuerzo de su hija Stella, el espíritu de Manaut volvió a la vida y los rostros de aquellos a quienes había inmortalizado en el tránsito hacia la muerte regresaron de entre las sombras. En el 2000, Stella encontró de forma fortuita en el viejo estudio de su padre en la plaza de Chueca una antigua maleta, repleta de bocetos, apuntes, algún oleo y dibujos extremadamente personales sobre compañeros suyos en las prisiones. Estas impresionantes obras, introspectivas, íntimas, calladas, reflexivas y realistas son las que desde hace tres días comparto con vosotr@s. Con ello, hoy acabo mi homenaje eterno y merecidísimo al genio de José Manaut Viglietti. Descanse en paz. Que la tierra le sea leve y que su memoria nunca desaparezca de la nuestra.

José Manaut Viglietti. Valencia, 1898 - Madrid, 1971


Fuente de las imágenes: Área de Patrimonio Cultural. http://vrcultura.uv.es/cultura/colecciones/c/ficha.asp?ID=UV002447

3 comentarios:

Loam dijo...

Sin verdadero anhelo de ella, la justicia no existe. Y ese anhelo no tiene fecha de caducidad ni calendario, es instante siempre presente.

Valoro tu trabajo mucho más de lo que podría expresar con mis palabras.

Salud! y un abrazo.

cachaque dijo...

Un dia mas. Un sentimiento mas, rabia?, impotencia?, recuerdos?, RECUERDOS IMBORRABLES
Cuando un padre le cuenta a su hijo una historia grabada en la memoria. Cuando tu padre te dice, yo, durante seis años estube en el colegio, no estaba en prisión, estaba en el colegio, porque conmigo se encontraba lo mas granado de nuestros hombres cultos, musicos, poetas, dibujantes, literatos, artistas, que mas da cual fuera el arte que ejercieran. Y tu padre te dice, a mí, me enseño a dibujar Martinez de León, aprendí musica con un nieto de D. Ruperto Chapí, me enseñaron los mejores matematicos,
los mejores poetas, los mejores hombres que un regimen traidor hizo desaparecer en lugrubes prisones, HOMBRES CON MAYUSCULA, y cuando recuerdas los relatos de tu padre, noi puedes evitar que los ojos se llenen de lagrimas. Que mas puedo decir

Paco de Jerez dijo...

Amig@s Loam y Cachaque, quizás os interese leer el texto de esta entrada, hasta el pie de la misma. Parte de la culpa de su publicación la tenéis vosotr@s:

http://todoslosrostros.blogspot.com.es/2015/06/no-se-como-expresar-toda-la-admiracion.html

"No sé cómo expresar toda la admiración, el respeto, la emoción y el sincero llanto que me inspiran al verlos. Y al escribir sobre ellos": La Memoria al servicio de la Justicia. Día 151.

Lunes 1 de junio.

Un fuerte abrazo.