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domingo, 10 de mayo de 2015

Presos republicanos que se bebían sus propios orines: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 130

Se situó en Albentosa (Teruel) la última y quizás más fortificada línea defensiva de la Segunda República para frenar la implacable maquinaria asesina de los franquistas en sus avances hacia Levante y Cataluña. Por aquel entonces, julio de 1938, los combates fueron feroces, terribles y miles de vidas de antidemócratas fascistas de extrema derecha se perdieron en los ataques a blocaos, parapetos, túneles y nidos de ametralladoras republicanos hechos para acabar, exterminar y liquidar la vida de miles y miles de demócratas defensores de la legalidad y del Estado democrático español.

Pasaron los franquistas por encima de esas fortificaciones a medidos de julio y 75 años después, querían los munícipes del pueblo recuperar y restaurar una pequeña parte de la trincheras para convertirlas en zona visitable y museo interpretativo al aire libre de esa parte de nuestra historia. Esa historia local estaba ilustrada en buena parte por las fotografías del italiano Michele Francone. Era Francone un legionario fascista integrante del Corpo Truppe Volontarie mussoliniano, el famoso CTV, llegado a España en septiembre de 1937. Francone apenas combatió en la guerra y se dedicó fundamentalmente a obras de ingeniería y a oficiar como director de la banda de música de su unidad. Y a fotografiar: civiles españoles, sobre todo mujeres, paisajes, puentes, desfiles, daños por bombardeos...

Entre estas fotografías, podemos ver la que os traigo hoy. En ella se divisa como una imagen lejana, casi panorámica, el campo de concentración de Los Mases, pedanía a escasa distancia de Albentosa, ubicado a 700 metros de las trincheras. En esta instalación penitenciaria franquista que sirvió para agrupar, "clasificar" y deportar para su juicio a prisioneros republicanos, fueron presos en infames condiciones más de 4.000 leales republicanos. A algunos de ellos los vemos abajo, vigilados allá arriba por mercenarios marroquíes. Desde finales de 1938 y hasta 1940, dos años, estuvo el campo en pleno funcionamiento. Dos años de maltratos, torturas, hambre, grandes nevadas, frío terrible, carencia extrema de agua e higiene, ausencia de cuidados médicos, insoportables heladas a 15 o 20 bajo cero sin otra cobertura que unas endebles y no estancas lonas y tiendas de campaña... Los soldados republicanos morían allí de frío como chinches en invierno y se veían obligados a beber sus propios orines en verano. A unos, los vemos hacer cola, quizás a la hora del rancho. En ausencia de capotes, otros se protegen con mantas. Unos pocos parecen agruparse bajo unas lonas. Todos están atrapados tras las alambradas.

75 años después, ya nadie los recuerda.  



Fuente de la imagen y más datos sobre el proceso de recuperación de las defensas de Albentosa, en cementeraalbentosa.wordpress.com/albentosa/ y en heraldo.es/noticias/teruel/albentosa_convertira_ultima_linea_defensiva_republicana_aragon_reclamo_turistico.html


Campo de Los Mases, Albentosa (Teruel), en la actualidad. Este lugar de sufrimiento lo es también de olvido. Nada ni nadie recuerda que allí fueron encerrados 4.000 republicanos.

1 comentario:

Miguel F. dijo...

Hola.. pienso que ahi estuvo mi padre en ese campo de concentracion "Teruel". Donde tuvo la suerte de salir con su companero entregado una pluma estilografica de oro.