En esta instantánea que publica el diario asturiano La Nueva España
vemos a un grupo de prisioneros republicanos antifranquistas del barrio
de La Calzada, de Gijón, fotografiados en el penal de El Puerto de Santa
María, Cádiz, probablemente con ocasión de la humillante fiesta de la
patrona de los reclusos, la Virgen de la Merced del 24 de septiembre de
1940. La imagen fue cedida al periódico por Aquilino Fanjul, que aparece
en la última fila, al fondo y con boina, el primero por la derecha. La
mirada desafiante de Aquilino, el rostro esperanzado de algunos presos y
la tristeza que se adivina en las facciones de otros me suscitan muchas
preguntas, creo que irresolubles para siempre. ¿Quiénes eran? ¿Cómo
llegaron al Puerto? Muchos son jóvenes, casi niños. ¿Qué delitos
imaginados cometieron, según sus ilegales verdugos? ¿Sobrevivieron tras posar para esta prueba de vida que seguro hicieron llegar a los suyos, aunque con gran dificultad?
¿Cuántos años permanecieron secuestrados por los fascistas?
¿Consiguieron volver a Asturias? ¿Aniquilaron los asesinos sus espíritus y lograron doblegar sus voluntades? Millones de preguntas sin
respuesta, millones de vidas que nunca serán relatadas, millones de
historias que terminaron para siempre sin llegar a ser contadas, porque
la maldad y la injusticia se ocupó de exterminar su futuro. Pero
mientras podamos, algunos seguiremos dando testimonio por aquellos que
fueron silenciados. Ese es el empeño de TODOS LOS ROSTROS desde hace siete años.