No hay forma de averiguar la procedencia de esta imagen. No encuentro método en internet para contextualizarla. Está reproducida en decenas de páginas, pero en vano consulto hemerotecas, archivos digitales, fototecas... sin hallar trazas de su origen. No me preguntéis, pues. Los uniformes y cascos parecen propios de los alzados. Y si no lo fueran, bien podrían serlo por la abundancia y reiteración de tanto acto criminal cometido por los fascistas sublevados en vanguardia de sus frentes y en la retaguardia de las zonas ocupadas a sangre y fuego como ejército invasor. Esta fotografía entonces puede mostrar un fusilamiento real de un republicano a punto de ser asesinado por los franquistas, o puede ser quizás la recreación verídica o fingida de uno más de entre los 197.000 fusilamientos de resistentes izquierdistas cometidos por los terroristas armados al servicio de la plutocracia,la oligarquía y la Iglesia. Ante la ausencia de datos, lector, no me pidas ciencia, documentalismo y archivística: échale tú, imaginación y déjate llevar por las terrible consecuencias de la perversidad de la instantánea.
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