En abril de 2005, tres meses después de la muerte de Ernesto Sempere Villarrubia, mi padre y el de todos los hermanos Sempere Luján, se celebró el acostumbrado homenaje anual a los republicanos muertos y presos entre 1937 y 1943 en el Penal de Valdenoceda (Burgos). Durante el mismo, Oti, nuestra madre, abuela y bisabuela Otilia Luján, recitó con emoción una de las poesías más conmovedoras escritas por Ernesto como recuerdo a todos los asesinados durante y tras la Guerra Civil.
El pasado sábado 24 de noviembre y tras una breve espera de trece años, Oti se despidió dulcemente de todos nosotros y emprendió viaje para reencontrarse con su enamorado Ernesto. Su ausencia se nos hace infinita. Este sobrecogedor video no la mitiga, pero nos ayuda a ser pacientes y a no olvidar.
1 comentario:
Grande tu madre!
Un abrazo inmenso.
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