195.000 asesinados entre 1.936 y 1.949, 500.000 presos condenados a absurdas penas milenarias, 600.000 exiliados y decenas de millones de damnificados --que vieron sacrificado su derecho a la libertad de expresión, de pensamiento, de reunión, de elección,...-- fueron el resultado inmediato del golpe de Estado promovido por unos funcionarios armados traidores (1) a su Ministro, a su Gobierno legalmente constituido, a su Estado republicano y a su Constitución. Bajo el ropaje ideológico de éticas y estéticas fascistoides y nazionalsocializantes, los felones (2) finalmente comandados por el general Franco se revelaron como crueles y sanguinarios, sometiendo con violencia y valiéndose de la fuerza a las instituciones civiles de la II República Española y a la inmensa mayoría de la población que había ansiado notables cambios políticos y una justa redistribución de los recursos generadores de riqueza y bienestar. El franquismo, sus valedores y sus beneficiarios se convirtieron así en interesados paladines del antiguo régimen inmovilista, conservador y profundamente injusto, usando todos los resortes del nuevo e ilegal Estado nacido de las armas y de la muerte para perpetuarse en el poder.
Entre estos resortes se encontraban, ¿cómo no?, los medios de comunicación. La radio se convirtió en el medio ideal por excelencia en la experta campaña de Agitación y Propaganda llevada a cabo por los sublevados, salvando fronteras, sobrepasando trincheras y frentes, informando y desinformando según fuera preciso, confundiendo, atemorizando y desmoralizando a los leales a la República. Conocidas son, desde Sevilla, las virulentas soflamas tabernarias del general golpista Queipo de Llano –afamado borrachín--, arengando a sus tropas, exhortándolas a practicar al asesinato indiscriminado y acuciándolas a violar madres, esposas e hijas de los resistentes republicanos que se encontraban defendiendo al régimen constitucional (ver entrada http://todoslosrostros.blogspot.com/2008/10/hablan-los-asesinos.html en este mismo blog).
Tras exterminar abruptamente la desorganizada resistencia que encontraron en las primeras zonas conquistadas, los golpistas dieron muerte o apresaron a sus políticos, sindicalistas, funcionarios, intelectuales y simpatizantes republicanos, así como a los periodistas y tipógrafos desafectos o no manifiestamente afectos con su ilegal Movimiento, haciéndose así cargo de la edición, impresión y distribución de los medios de comunicación en papel. Una de las primeras cabeceras impresas asumidas por los sublevados fue la del “ABC” de Sevilla, propiedad de la significada familia monárquica y conservadora Luca de Tena. Enfrentado diametralmente con su gemelo madrileño (el cual se mantuvo fiel al constitucionalismo al permanecer en zona gubernamental), el diario sevillano fue usado interesadamente por los golpistas para difundir sus posiciones ideológicas --tradicionalistas, reaccionarias y profundamente conservadoras--, reforzar lealtades, transmitir propaganda y elevar la moral de la vanguardia y la retaguardia franquista.
Entre los recursos más frecuentemente utilizados, el “ABC” sevillano se prodigaba en la reproducción literal de las charlas radiofónicas de Queipo, en la publicación de partes de guerra reales o imaginarios sobre los avances victoriosos del ejército africanista y en la reproducción de numerosas imágenes que venían a reflejar la gradual conquista de los frentes, la toma y “liberación” paulatina de destacadas cotas y relevantes ciudades y la victoriosa moral de la más relevante sociedad civil franquista.
En este sentido y con este propósito, el “ABC” publicó en numerosas ocasiones fotografías de soldados y civiles republicanos y antifranquistas derrotados y hechos prisioneros, retratados en lugares en los que se encontraban secuestrados, inermes y en contra de su voluntad, y en el preciso momento en que eran violados sus más elementales derechos a la propia imagen, a la libertad de circulación y movimientos, a la libertad de expresión y opinión, al derecho la vida y a otras muchas prerrogativas jurídicas y legales que estaban obligados a acatar los traidores golpistas que les tenían presos. Entre estas obligaciones jurídicas incumplidas por los captores armados y por sus publicistas estaba la de no realizar ni hacer circular fotografías ni imágenes a los prisioneros con fines propagandísticos o con otros propósitos, por lo que los represaliados republicanos vieron violada su intimidad al ser expuestos a la curiosidad pública (3). ¿Podría entonces calificarse como un delito de Lesa Humanidad, o de complicidad con el mismo, la fotografía de personas a las que les están siendo violados sus derechos cívicos por unos criminales armados traidores al ordenamiento jurídico, a las leyes y a la Constitución y la publicación de esas instantáneas con fines propagandísticos y políticos?
Esta sería una de las reflexiones obligadas que podría suscitar la presente entrada en el blog “Todos los Rostros” y para ilustrarla, traigo aquí algunas de las instantáneas que en páginas de portada o de interior llegó a reproducir el “ABC” durante los años de guerra y meses posteriores. Proceden de su Hemeroteca Digital, extraordinario servicio público accesible a través de su página web desde hace escasas semanas http://hemeroteca.abc.es/avanzada.stm , que se está revelando como uno de los hallazgos más útiles e interesantes de los últimos meses.
(1) Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española. TRAIDOR: (Del lat. tradĭtor, -ōris): 1. adj. Que comete traición. TRAICIÓN. (Del lat. traditĭo, -ōnis). 1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener; 2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.
(2) Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española: FELÓN: (Del fr. felon, cruel, malvado). 1. adj. Que comete felonía; FELONÍA: (De felón). 1. f. Deslealtad, traición, acción fea.
(3) Título II "Protección General de los Prisioneros de Guerra", artículos 13 y 14, del Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra, dentro de la Convención de Ginebra de 1.929).
Prisioneros republicanos en Mallorca. Aparecen fotografiados bajo el pie de foto "Grupo de rojos que fueron prisioneros por nuestras tropas al desembarcar los catalanes en Mallorca, hace dos meses. En la mesa se ve todo lo que robaron". La imagen, junto a la de la dotación de la Batería El Refugio, en Somosierra, apareció publicada en la Portada gráfica del "ABC" de Sevilla del 2 de diciembre de 1936. Con anterioridad, esta instantánea ya ha sido publicada en la entrada http://todoslosrostros.blogspot.com/2008/06/la-represin-en-las-islas-baleares.html
Hasta los niños y muchachos fueron --en el frente de Levante-- considerados enemigos y utilizados ilegalmente por la propaganda franquista para denostar a la República y a sus fieles. Baste leer el pie de foto que acompaña a la fotografía del solitario chico: "Este chiquillo, prisionero de las tropas de Franco, era aquel mismo que hace apenas tres años asistía a las escuelas laicas, donde se les preparaba un trágico final, inculcándoles odio y destrucción contra todo lo existente". Publicado en el "ABC" de Sevilla el 29 de julio de 1937.
Durante los tres años de guerra, fueron muy numerosas las imágenes publicadas por la prensa franquista con el propósito de hacer visible el cerco de los sublevados sobre Madrid. Esta fotografía apareció impresa en el "ABC" de Sevilla el 18 de diciembre de 1936 y en la misma puede apreciarse a tres prisioneros republicanos capturados en Roble Gordo, Somosierra (Madrid), junto a sus captores, dos soldados franquistas, y un sacerdote, el padre Corballo.
Grupo de prisioneros republicados capturados por los franquistas en el frente catalán, retratados en la portada del "ABC" sevillano del 26 de enero de 1939.
Utilizando la típica técnica del "antes de" y el "después de", en la imagen superior aparece un grupo de prisioneros internacionalistas republicanos desaseados, mal afeitados y vestidos. En la imagen inferior, la propaganda franquista nos lo presenta en el momento de su supuesta liberación en Salamanca, impecables, rasurados y "vestidos ya con la ropa que les dio el Generalísimo". Fueron portada del "ABC" de Sevilla del 2 de junio de 1937.
La caída de Cataluña fue celebrada alborozadamente por los franquistas, ocasión que fue aprovechada para la publicación de imágenes de presos republicanos derrotados e inermes vagando por las calles de Barcelona, siendo atendidos humanitariamente por las bondadosas y victoriosas tropas. Esta fotografía fue publicada por el "ABC" sevillano el 7 de febrero de 1939 con el comentario "en las mismas calles de la ciudad catalana, donde fueron hechos pisioneros, nuestros soldados distribuyen los primeros alimentos a quienes combatían junto a los enemigos de España".
El 23 de enero de 1937 fue publicda esta instantánea, en la que puede verse a un nutrido grupo de prisioneros republicanos trabajando en la reconstrucción de un puente sobre el río Guadarrama, en Navalcarnero (Madrid).
Esta imagen ya aparecía publicada en la entrada http://todoslosrostros.blogspot.com/2008/06/prisioneros-republicanos_04.html , no pudiendo determinar si pertenecía al frente de Santander o a prisioneros republicanos siendo conducidos a Albatera. Sin embargo, la fotografía fue publicada en el "ABC" de Sevilla el 2 de febrero de 1938, indicando expresamente que se trataba de un "grupo de prisioneros cogidos a las rojos en el frente de Teruel".