Pero no. No es hora de claudicaciones. Reivindico desde aquí la plena vigencia de la Revolución y de la Política y proclamo, como tant@s otr@s antes que yo, que la estafa tiene como propósito esconder la desvergonzada maniobra de hurtar rentas a las clases medias y bajas y migrarlas hacia las altas mediante la supresión de derechos esenciales y fundamentales, tales como el acceso a la sanidad, a la seguridad social y a la educación universal, a la cultura, el transporte, los medios de comunicación públicos, la justicia independiente y gratuita, la libre expresión, la libre manifestación y reunión...
Esta prescripción de
derechos, que son y debieran ser potestativos de la Ciudadanía y no otorgados
por el Estado y sus administradores accidentales, ha venido inducida desde hace
décadas por las arteras maniobras del Fondo Monetario Internacional, el Banco
Europeo y la Comisión Europea --en definitiva, la Troika-- como consecuencia
de la presión de lobbies megacapitalistas transnacionales (club Bilderberg,
Comisión Trilateral, Council on Foreign Relations...) y ha sido ejecutada con
entusiasmo y mano férrea por el Banco Alemán y la ultraderecha económica y
política de ese país, representada por la CDU y liderada por Ángela Merkel.
Las consecuencias de la
pérdida de rentas y la prescripción de derechos son terribles. A modo y manera
de sus abuelos y padres hitlerianos y actuando como perros de presa de sus
amos, los ultraderechistas alemanes y sus émulos españoles están provocando en
España una auténtica masacre social: 6.000.000 de parados; 10.000.000 de
pobres; 800.000 personas sin tarjeta sanitaria; 500.000 jóvenes expatriados en
busca del sustento más básico; 300.000 desahuciados desde 2006; cientos de miles
de abandonos en bachillerato y universidad por carencia de recursos familiares;
caída en picado de salarios y pensiones y liquidación de subsidios; robo de
depósitos bancarios; aumento salvaje de impuestos; miles de detenciones
policiales; decenas de miles de multas gubernativas... Y muertos, muchos
muertos. Por suicidio, por enfermedad inducida, por desesperación... Y
espíritus aniquilados.
Los reaccionarios ultras
neocon alemanes y sus sicarios PePeros mantienen amedrentada y sometida a la
ciudadanía española y cada día ofician entre nosotros con menos sutileza y más
crueldad, tal y como lo hacían sus antepasados ideológicos cuando hace 75 años
practicaban el terror durante el desarrollo del mayor acto terrorista cometido
nunca en el orbe terrestre: la (injustamente) conocida como Guerra Civil española. Injusta, porque
nunca fue guerra, pues consistió en un salvaje atentado contra civiles,
orquestado por funcionarios armados traidores apoyados por escuadrones de la
muerte falangistas, cedistas y renovados; injusta, porque nunca fue civil, ni
cainita, ni contienda fraticida, pero sí una premeditada y alevosamente
preparada labor de exterminio, ordenada por el Capital y la Iglesia contra las
clases medias y bajas que se habían atrevido a alzar la cabeza exigiendo
justicia y redistribución de la riqueza; injusta, porque nunca fue española
pues miles de bárbaros (17.000 nazis alemanes, 60.000 fascistas italianos,
15.000 viriatos portugueses, 100.000 mercenarios moros, 2.000 ultras franceses
e irlandeses y un largo etcétera de otros invasores) con el apoyo de sublevados
patrios, cometieron en nuestras tierras cientos de miles de asesinatos.
Torturas, prisión, malos
tratos, hambre atroz, homicidio, tiroteos, ametrallamientos, bombardeos
salvajes, desapariciones..., no se libró el pueblo español de padecer ningún
sufrimiento a manos de los asesinos alemanes ultraconservadores, durante los
tres años de su bestial ataque a España de 1936 a 1939. Y ahora, durante los 13
años del presente siglo XXI la opresión persiste y los agresores son los nietos
de aquellos nazis.
El sufrimiento es
palpable. Las bestias nazis lo han amarrado a una cruz improvisada, lo han
amordazado y lo han inmovilizado con cuerdas a la altura de los tobillos y los
muslos. Las alimañas nazis se mofan de él y disfrutan del suplicio. Terribles
son estas viejas instantáneas. Terrible es que 75 años después, los españoles
de hoy sigamos sintiéndonos víctimas de la crueldad de los plutócratas alemanes
y de sus siervos hispanos del Partido Popular, nietos de los poderosos de ayer.
Y más terrible resulta aún que estas imágenes de un español torturado por
criminales nazis se vendan en el portal de subasta y coleccionismo Ebay (http://www.ebay.es/itm/Guerra-Civil-Legion-Condor-Castilla-Leon-Valladolid-Burgos-prisoners-of-war-2-/400538099462?pt=Militaria&hash=item5d41ee5f06&_uhb=1)
mister.kite se llama el
vendedor alemán que trafica en este sitio web con el gráfico tormento de un
español y que también tiene en almoneda un amplísimo catálogo de fotografías de
las fechorías y maldades de los criminales de lesa Humanidad alemanes en la
España de los años 30 (ver
http://www.ebay.es/sch/i.html?_odkw=Guerra+Civil-Legion+Condor-Castilla-Le%C3%B3n-Valladolid&_osacat=0&_from=R40&_trksid=p2045573.m570.l1313.TR0.TRC0&_nkw=Guerra+Civil-Legion+Condor-Castilla-Le%C3%B3n-Valladolid&_sacat=0
).
En el pie de foto original, "Gefangenenlager-Prison-spanien-Spain-Ebro Front-Legion Condor-beceite-202", es decir, campo de prisioneros republicanos en Beceite, Aragón.
En el pie de foto original, "Bilbao resiste. Prisioneros rojos republicanos. Cinturón de Hierro. guerra civil 1937". Foto extraída de www.todocoleccion.net
Tras las atrocidades
cometidas en suelo español, entre ellas los cientos de muertos durante las
destrucciones de Guernica y de Durango, los constantes bombardeos sobre los
civiles de Madrid, Belchite y Brunete, las ofensivas terrestres con Panzers y
blindados sobre las poblaciones de Aragón y Cataluña, la Legión Cóndor nazi
regresó a Alemania para proseguir en el continente el exterminio de los pueblos
libres. Después de su derrota y acabada la Guerra, Alemania fue condenada en
1945 a abonar a los aliados 20.000 millones de dolares (en maquinaria y
fábricas) en concepto de reparaciones de guerra, debiendo pagar además otros
20.000 millones de dolares a Polonia por condena en 1956 y otros 20.000
millones a Yugoeslavia en 1971.
Sin embargo, Alemania –la
misma Alemania que hoy tiraniza y oprime a los españoles y a los ciudadanos del
sur de Europa-- nunca pidió ni pedirá perdón, ni tampoco abonará reparaciones de
guerra alguna al Pueblo y al Estado español por las decenas de miles de asesinatos,
de torturas, de muertes y por la destrucción de miles de propiedades privadas y
públicas.
Y nosotros, los hijos y nietos de los atormentados y masacrados por los nazis, nos sentimos igualmente indefensos ante el despotismo del que nos hacen víctimas sus nietos, mientras además callamos ante la humillación de saber que a nuestra costa se comercia con las imágenes de nuestros mayores y con el resultado de nuestros padecimientos. Los de ayer. Los de hoy.
Y nosotros, los hijos y nietos de los atormentados y masacrados por los nazis, nos sentimos igualmente indefensos ante el despotismo del que nos hacen víctimas sus nietos, mientras además callamos ante la humillación de saber que a nuestra costa se comercia con las imágenes de nuestros mayores y con el resultado de nuestros padecimientos. Los de ayer. Los de hoy.
Post scriptum: gracias, Rubens Ascanio Gómez por compartir tu hallazgo de estas oprobiosas imágenes.