Los asesinos fascistas se ocuparon de no dejar ningún testimonio
gráfico de los crímenes que cometieron, pues probablemente temían que la
guerra española o sobre todo la mundial virara en sentido contrario a
sus intereses y que las fotografías acabaran sirviendo en ese caso como
testimonio incriminatorio de sus horrendos delitos. Por ello, son
escasos los rastros visuales de sus fechorías. Ante su ausencia
premeditada, "memoricidio" al fin y al cabo si se me permite el
irregular vocablo, debo utilizar imágenes como la presente. Es una
escenificación, es decir una recreación del más horrendo delito cometido
en nuestro país, del salvaje asesinato de 200.000 seres inocentes, del
encarcelamiento de 500.000, del exilio forzado de 550.000 y de la
opresión durante 40 años de 30 millones de personas. La fotografia ha de
ser explicada pues, no como una falsificación, sino como la
reconstrucción expresiva de los más horrorosos crímenes de lesa
Humanidad cometidos en Europa desde el final de la II Guerra Mundial,
reconstrucción llevada a cabo en este caso por el director Manuel Abad
para la realización de su largometraje documental "Flores tristes", (http://www.florestristes.com),
producido por Formateo, Pórtico y Producciones TicTac con la
colaboración entre otras entidades, del "Proxecto Interuniversitario As
Vitimas, os nomes, as voces e os lugares" y dedicado a la represión
protagonizada por los asesinos franquistas y fascistas en Galicia. Contra el "memoricidio", contra la desmemoria, ni Olvido, ni Perdón.