Siguen este blog

domingo, 21 de junio de 2015

Asumís los símbolos de la derecha, os arropáis con la bandera que impusieron los asesinos que mataron a vuestros abuelos, os reunís con los grandes del Capital, abrazáis a la antidemocrática monarquía: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 172


¡Quién os ha visto y quién os ve! Nacisteis en 1879 para modificar radicalmente la sociedad española utilizando como herramientas la fuerza de los proletarios agrupados en una única formación y los métodos científicos para el análisis y cambio de sociedad descritos por Marx. ¡Qué rápido habéis olvidado el materialismo histórico y que éste está determinado inexorablemente por la lucha entre clases antagónicas! Así lo entendíais vosotros cuando comenzasteis a transformar el mundo con Pablo Iglesias Possé al frente (el de verdad, no el que pulula por ahí). Anticlericales, republicanos irredentos, marxistas, obreristas, colectivistas... Eso sí, siempre tuvisteis un ramalazo posibilista que os impelió con frecuencia a nadar entre dos aguas y pretender obtener los máximos beneficios de estar simultáneamente en misa y repicando. Así, y a pesar de las luchas y las cárceles de los primeros años del XX, colaborasteís y os beneficiasteis como únicos exclusivistas autorizados de vuestra apoyo a la dictadura de Primo de Rivera y derivados (1923-1931). ¿Hemos de recordaros que Largo Caballero fue elevado a las más altas instancias como Consejero de Estado en 1925 y Diputado de la Asamblea Nacional primorriverista en 1927? Tras la fuga del parásito borbón después de unas municipales adversas y con el advenimiento de la República, aprovechasteis la posición de prevalencia a la que Primo os había encumbrado para convertiros en el partido más fuerte en afiliados y diputados, pero vuestras derivas internas os dividieron entre los ultramoderados de Besteiro, los centristas de Indalecio Prieto y los radicales de Largo Caballero. Unos, condenasteis la sublevación estatal de 1934 que en Asturias derivó en una guerra; otros, la impulsasteis y fortalecisteis.

Durante la mal llamada guerra, generasteis conflictividad y confusión y muchos pensaron que vuestros esfuerzos bélicos para frenar a los traidores asesinos franquistas no fueron continuos y si muy insuficientes. Y con la traición de Besteiro pactando con Franco, y con el triunfo de los asesinos, desaparecisteis. Dentro y fuera. Muchos de vosotros, eso sí, pagasteis con vuestras vidas y vuestra libertad el haberos posicionado contra los sublevados, pero fuisteis una fracción de los represaliados. Los comunistas, los anarquistas y los republicanos de ARDE, UR y demás fueron masacrados. Y los primeros fueron quienes constituyeron el único aparato de resistencia que restó. Como presos desde las cárceles o como maquis desde el monte, los comunistas mantuvieron en jaque a los fascistas durante décadas. ¿Y vosotros? Agazapados, viviendo la buena vida en Francia hasta el congreso de Suresnes ¡Dos años después de la muerte del dictador aún seguíais vacacionando! Y allí emergió Mister X y su equipo. Nos metisteis en la OTAN y en la CEE, entablasteis relaciones con Israel, la grasa manchó vuestros bolsillos "100 años honrados", abandonasteis solemnemente el marxismo, creasteis un ejército de sicarios asesinos para acabar con abertzales en Francia, os adheristeis con desenfrenado entusiasmo al pragmatismo liberal, privatizasteis todas las empresas públicas y legislasteis contra los derechos de trabajadores y parados. Y persististeis en vuestro caos y en vuestra identificación neoliberal declarándoos íntimos amigos de la Banca, la Iglesia y el Ejército. Y así os fue: González, Almunia, Borrell, Zapatero, Rubalcaba y ahora Pedro Sánchez.


Nada puedo añadir, excepto que hoy os veo retratados en el pasmoso y repugnante escenario de vuestro Congreso para designar sin primarias a Sánchez como presidenciable. Veo la foto y se me revuelve el alma y las tripas: habéis asumido los símbolos de la derecha y el centro derecha, os arropáis con la bandera que impusieron los asesinos que mataron a vuestros abuelos, os reunís con los grandes jerarcas del Capital mundial para moderar las desconfianzas de los Bilderbergs, abrazáis a la inmoral y antidemocrática institución monárquica y os declaráis públicamente fieles al sistema capitalista, del que sois fundamental engranaje y corresponsables de sus nefastas consecuencias.


Respeto a aquellos hombres y mujeres dignos que engendraron vuestro partido hace 140 años. Y abomino de vuestro reciente pasado y de vuestro lamentable presente.


Manifestación de obreros y jornaleros en un pueblo andaluz, o más probablemente manchego, a principios del XX. Fuente: ecorepublicano.es

El franquista escenario diseñado hoy para el debut en sociedad del presidenciable Pedro Sánchez, tras reunirse con la cúpula de Bilderberg.