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lunes, 15 de junio de 2015

Cárcel de Larrinaga, Bilbao. Matadero de librepensantes, cementerio de disidentes: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 166.

Capturo esta fotografía de las muchas que con ocasión de la exposición "La cárcel de Larrinaga. La memoria cautiva" se publicaron en diferentes medios para informar de esta muestra, inaugurada a principios de 2015 y comisariada por el durangués Jimi Jimenez, cualificado y muy experto técnico de la meritoria Sociedad de Ciencias Aranzadi (exhumadora e identificadora de los fallecidos en Valdenoceda), con la colaboración de la Diputación de Vizcaya. Desde finales de la década de los 60 del XIX, Larrinaga sirvió de matadero y se convirtió durante un siglo para decenas y cientos de hombres y mujeres librepensantes en cementerio de disidentes de las guerras carlistas, de la Restauración, el desarrollismo industrial vasco, las últimas contiendas coloniales, la primera guerra mundial, las cruentas escaramuzas africanas primorriveristas con inspiración alfonsina y de la perpetua, casi eterna e inacabable represión franquista hasta 1968.

Y una de las fotos es ésta. Parece que refleja la celebración de un "festival" taurino celebrado con humor y con cierta dosis de comicidad irónica por los presos antifranquistas en plenos años de plomo franquista. Ampliando y con evidente dificultad, leemos que tenemos asiento de preferencia en improvisada plaza de toros para el debut del famoso matador "xxxxxx el claveles". ¿? No soy capaz de adivinar más. Y no puedo saber el año ni las identidades, pero por las trazas de la vestimenta del obligado grupo coral, compuesto por unos 150 contemplativos involuntarios, podemos deducir que la imagen ha sido tomada a mediados o finales de los años 40. En ella no consigo divisar guardianes o personal de dirección. Es igual. Sé que están ahí. Contemplando, aguardando. Pero lo que más me inquieta es el supuesto, imaginado por mí aire de ocultación, la carga de clandestinidad que parece tener la instantánea, que casi sugiere haber sido tomada de manera subrepticia. ¿Quién lo haría? ¿Cuándo y por qué? A buen seguro, Aranzadi y Jimi Jiménez pueden contarnos algo más, pero hoy sólo puedo especular acerca de la ignorada identidad del voluntarioso matador de salón, más bien de patio de prisión, y de los tristes presos que presumimos se escamotean bajo una manta a rayas y una cornamenta improvisada, afinando el ajuste del requiebro hacia la cintura del improvisado diestro falsario, también como ellos preso antifranquista. Tristeza, pena, ira, indignación por esta charlotada de tarde de toros a lo Platanito, quizás uno de los pocos recursos emocionales de los presos republicanos para evadirse y sobrevivir al naufragio de su miserable e insumisa existencia. ¡Va por ustedes!


Fuente de la imagen: jonaurten.wordpress.com

5 comentarios:

  1. He leido su introduccion. Bien por ignorancia, incomprensible en alguien que quiere publicar, o bien por malicia sectaria, te saltas la peor de todas las iniquidades cometidas en ese lugar: el linchamiento del 4 de Enero de 1937. Ese día la chusma azuzada y dirigida por milicianos socialistas, comunistas y anarquistas aprovecharon la cobardía de los centinelas nacionalistas y asesinaron a decenas de presos indefensos. Vergüenza y asco.

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  2. Efectivamente eso que usted dice sucedió también en Larrinaga.Pero se olvida también de una cosa importante. ¿Por qué fueron linchados los presos? Bilbao había sido bombardeada por la aviación fascista que se cebaba en la población civil. El clima de pánico de cada bombardeo se convertía luego en desesperación y en rabia en ver a inocentes despedazados por las calles. La población fue la que, tras un bombardeo, se dirigió a Larrinaga a pedir justicia. Y de ahí esas muertes. Vergüenza y asco, sí, de una guerra propiciada por los que no respetaron el resultado de las urnas, propiciada por los que quisieron imponer su ideología con un golpe de estado a un gobierno legítimo. Vergüenza y asco, sí, para con los que no tuvieron escrúpulos en masacran la población civil (En Otxandio, en Bilbao, en Galdakao, en Durango y en Gernika) Vergüenza y asco, sí, para los que levanton un régimen de terror que liqudió a los adversarios, impuso el silencio, y hizo del hambre un sistema de castigo atroz. Millones de víctimas y los genocidas marchando de rositas. Vergüenza y asco, sí.

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    1. Razón tienes amigo....vergüenza y asco...de gente que aún hoy no se entera o no se quiere enterar del dolor que causó quien no aceptó lo que has urnas dijeron..imponiendo su terror y rabia en población inocente...y luego dice vergüenza y asco....

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  3. Estaba buscando fotos de la cárcel de Larrinaga porque en ella fusilaron a mi abuelo Ceferino Santamaria Pérez el 14 de diciembre de 1937.
    Si tenéis fotos o artículos de esa época podéis mandarlos a mi correo.
    caquisantamaria@gmail.com

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  4. Ademas de verguenza y asco , yo también diría que los sublevados , los que no respetaron las urnas , con sus maquiavélicas mentes , fueron los responsables directos de aquella masacre del 4 de Enero de 1937 en la cárcel de Larrinaga.

    Aquellos presos pagaron con sus vidas las consecuencias de un clima de terror y muerte que sus dirigentes habían
    conseguido con sus bombardeos indiscriminados a la poblacion civil .

    Soy nieta , sobrina y nieta de supervivientes del Bombardeo de Gernika , mi aita y osaba aun viven afortunadamen y por lo que a mi familia respecta, de sobra sabemos lo que ocurrió aquel día y lo que ocurrió en Durango , Otxandio , etc.

    Y que el osaba de mi aita , miliciano del Batallón Azaña numero 7 , y fiel a la decision de aquellas urnas defendió, haciendo frente a los sublevados , la caída de Bilbao y por ello también estuviera preso después en la Cárcel de Larrinaga.

    Y todavia que sigamos teniendo que oír que aquel régimen que instauro el terror , no solo durante la guerra sino durante mas de cuarenta años , siga sin reconocer ni admitir que ellos con la ayuda del régimen nazi Aleman y el fascismo de Italia fueron los causantes de aquella sin razón y de su victoria.

    Prepotencia, Soberbia , Tiranía , Despotismo , y asco, mucho asco.

    Monika Aperribai

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