Pemán: se adhirió al delictivo golpe de Estado desde su
génesis; usó la la radio y la prensa local y regional para arengar a los
criminales que como él se alzaron contra el Gobierno democrático y el Estado
constitucional; alentó a los homicidas ignorando a sabiendas el asesinato de
500 paisanos en su ciudad de residencia, Jerez de la Frontera, en la que nunca
hubo guerra civil y sí una matanza indiscriminada de concejales, políticos,
sindicalistas, intelectuales, maestros, disidentes, opositores, tibios e indiferentes;
acompañó como entusiasta propagandista a las columnas de Yagüe, Castejón y sus
sicarios durante su cruento avance por tierras andaluzas, extremeñas y
castellanas; glosó la hecatombe causada por las tropas africanistas a las que
acompañaba mientras éstas liquidaban delante de él a la inerme población de
Cádiz (2.000 inocentes asesinados), Huelva (1.000), Sevilla (12.000), Badajoz
(10.000), Cáceres (5.000) y Toledo (4.000) durante las masacres que cometieron
en su letal marcha hacia Madrid; con sus exaltados poemas, sus discursos
elogiosos y sus alabanzas a los genocidas, justificó el delito, el expolio y el
exterminio de civiles indefensos y de funcionarios fieles al Estado; como
máximo responsable administrativo de una ilegítima Comisión franquista, ordenó
la purga, depuración y separación del servicio de miles de los maestros leales
al Estado a los que señaló y acusó de ser indiferentes o contrarios al golpe,
provocando por ende su posterior juicio, condena y en algunos casos su muerte y
la ruina de su familia...
José María Pemán y Ana Fernández de la Cosa
Pemán, el que fuera rapsoda de los asesinos, el ayatollah de los terroristas, el intelectual de la muerte, el literato mediocre al que algunos desnortados defienden como insigne prócer de las letras gaditanas en un malentendido prurito localista, el cómplice del criminal genocidio, inductor del asesinato y delincuente por acción y omisión ha sido por fin apartado en efigie y en espíritu del Teatro municipal jerezano al que injustamente fue llevado por aquellos que son herederos ideológicos de sus crímenes.
Sin embargo, por contar la verdad de Pemán, explicar el porqué de esa defenestración y defender la expulsión de su busto del templo de las artes y las letras jerezano, la concejala Ana Fernández de la Cosa ha sido denunciada por la familia de Pemán, que exige a la representante democrática de la Soberanía Popular que se retracte y se disculpe. Pero no será así, porque nosotros los demócratas apoyamos a Ana Fernández en su negativa a disculparse y retractarse. Y para respaldar sus palabras, para reprobar las delictivas acciones de José María Pemán y para juzgar y condenar públicamente los criminales actos genocidas de los golpistas y de la oligarquía a la que servían, te pedimos que tú expreses aquí tu apoyo a este escrito. Gracias.
"Con mi firma, con mi comentario, doy mi apoyo expreso a la concejala Ana
Fernández, exijo la condena del golpismo franquista y repruebo las delictivas
acciones de quienes le sirvieron, entre ellos el cómplice Pemán":