Benjamín y Honorino Abad Mayorga eran originarios de San Justo de la Vega (León), pueblo del Bierzo en su comarca maragata, a la vera de Astorga. Su padre era Jorge Abad Domínguez, un hombre inteligente, cultivado y librepensador, que llegó a poner al primero de sus hijos el evocador nombre científico de “Darvin”. Los hermanos y el padre se establecieron en el pueblo leonés de Espina de Tremor, localidad en la que Jorge Abad fundó tienda y cantina. Golpeada la República por la traición de sus felones funcionarios armados e iniciada la guerra, Benjamin y Honorino, ya convertidos en mineros y afiliados a la UGT, marchan a Asturias como milicianos. Derrotados los leales en el Frente Norte, Benjamín y Honorino huyen y se esconden de los vengativos fascistas ebrios de victoria. Mientras tanto, los falangistas de Tremor de Arriba apresan al padre, Jorge Abad, y lo matan tras varias palizas el 20 de octubre de 1937. Este asesinato venía a unirse a los centenares cometidos por los golpistas en esta comarca, en la que siembran un terror pavoroso entre jóvenes y ancianos, mujeres y niños. En Brañuelas –y es sólo un ejemplo en absoluto aislado-- asesinan a un inofensivo anciano de 83 años y a Magín, familiar de Jorge Abad.
Sabedores del apresamiento de su padre e ignorantes de su fatal y funesto destino, Benjamín y Honorino se entregan engañados a las nuevas autoridades militares franquistas, con el noble propósito de intentar lograr la excarcelación de su progenitor. Son apresados e ingresan en la cárcel a la espera de juicio. Benjamín fue juzgado y condenado por el delito de "Adhesión a la Rebelión" el día 11 de enero de 1938 a la pena de 30 años. Honorio obtuvo una pena similar. Ambos fueron horrorizados testigos involuntarios de las barbaridades cometidas por los franquistas en las muchas prisiones y cárceles por las que pasaron, entre ellas las de Ponferrada, León, Figueirido, Oviedo, Ciaño, Oviedo, Celanova y Santiago de Compostela, desde la que Benjamín fue liberado condicionalmente en 1943. En 1948 los hermanos fueron nuevamente apresados y juzgados ambos por homicidio y ayuda a la evasión de perseguidos por la justicia, siendo en este caso condenados a la pena de 3 años y encerrados nuevamente en Ponferrada, León, en el Destacamento Penal del Pozo de Fondón (en el que realizó trabajo esclavo para la empresa Duro Felguera), en Zamora y en Toro. El 17 de febrero de 1951 Benjamín salió nuevamente en libertad condicional.
Benjamín Abad Mayorga y unos compañeros de prisión, en un lugar y fecha no determinados.
Benjamín Abad Mayorga y unos compañeros del Destacamento Penal del Pozo Fondón, celebrando la festividad de La Merced, única del año en la que podían recibir visitas y fotografiarse. 24 de septiembre de 1949.
Grupo de trabajadores de un Destacamento Penal. La página "Asturias Republicana" indica que pertenecen a la explotación del Pozo Fondón, en Langreo, Asturias. El blog de KDJER explica en sus páginas que pertenecería a la explotación del Pozo Sotón, también en Langreo. En ambos casos, los forzados realizaban faenas casi gratuitas para empresas privadaa como Duro Felguera, las cuales eran beneficiarias de concesiones y privilegios adjudicados por las autoridades franquistas.
En abril de ese año comenzó Benjamín a trabajar en una mina de La Magdalena, quizás uno de los pocos lugares en los que no se exigía un certificado de antecedentes penales para comenzar a laborar en el tajo. En ella, dejó Benjamín su salud y sus pulmones, arrastrando desde entonces una enfermedad respiratoria crónica que le acompañaría hasta el último de sus días. Casó Benjamín en 1955 y tuvo una hija llamada Antonia, Toñi, en 1959, la cual mantuvo y mantiene con orgullo, desde que tuvo uso de razón, el buen nombre, la dignidad y el honor de su padre Benjamín, de sus tíos Honorino y Magín y de su abuelo Jorge.
Durante todas sus vidas, Honorino y Benjamín fueron espíritus libres y apegados a su juvenil y honesto amor por la República y por la Democracia. Honorino falleció en 1990 y Benjamín lo hizo en el año 1999. Aún hoy, en 2008, a ambos les añoran sus familias y recuerdan con orgullo su ejemplo y su compromiso con la Libertad.